Si hay un referente de los cubanos en Kentucky es Luis David Fuentes. Este ingeniero de 52 años se estableció aquí en el año 2000 y una década después fundó El Kentubano, una revista que abarca desde noticias locales y sobre Cuba hasta eventos de la comunidad u ofertas de trabajo y vivienda para los recién llegados.
Aunque no es de los más antiguos, Luis David forma parte de las primeras generaciones de cubanos en Kentucky.
Los pioneros llegaron a Estados Unidos durante el éxodo masivo del “período especial”, la prolongada y atroz crisis económica que sufrió Cuba en la década de 1990 tras la caída del bloque socialista liderado por la URSS.
La mayoría arribaban a Florida en balsa o bajo el sistema de lotería creado por la administración del presidente Bill Clinton. Quienes carecían de familiares que los alojaran en Miami y alrededores eran reubicados en urbes tan dispares como Lancaster (Pensilvania), Buffalo (Nueva York) o Louisville.
“Allí las organizaciones les daban el primer empujón. Con el tiempo se lo fueron comentando a sus amistades, parientes, y fueron llegando más y más”, me explica Luis David mientras nos dirigimos a nuestro primer destino: el Ministerio de Refugiados de Kentucky.
Es un jueves de noviembre por la mañana y en sus instalaciones se agolpan decenas de personas, la mayoría cubanos que han llegado recientemente a Louisville.
En esta institución reciben orientación personal y legal, servicios de empleo, clases de inglés y cheques con fondos para cubrir sus gastos en los primeros meses.
Los responsables del centro aseguran estar “desbordados”.
“Antes de 2021 llegaban unos 50 cubanos al mes y ahora recibimos a 50 cada día”, me comenta Daynier Adán, trabajador social.
Solo en los últimos dos años más de 15.000 cubanos se instalaron en Louisville y alrededores, según datos oficiales, aunque la cifra real se estima mayor ya que ignora la migración secundaria, es decir, quienes ya estaban en EE.UU. y se mudaron aquí desde otros estados como Florida o Texas.
Daynier, que también es historiador, señala la crisis financiera de 2007-2008 como otro momento clave en la migración de cubanos a esta región.
“El declive de la industria automotriz disparó el desempleo en las áreas industriales de EE.UU., pero Kentucky resistió. Muchos que estaban en Tampa, Houston o Pensilvania se vinieron aquí y, cuando tienes varias generaciones a las que les va bien, traen a sus familiares y amigos”, explica.
Es, sin embargo, desde la pandemia cuando la población de kentubanos se ha disparado: primero, como parte del éxodo masivo de más de 300.000 cubanos que entraron de forma irregular a EE.UU. en 2022 al agudizarse la grave crisis económica de la isla; y desde principios de este año, con las decenas de miles de arribos legales bajo el programa de permiso humanitario o “parole” de la administración del presidente Joe Biden.
Pero, ¿por qué Kentucky, a diferencia de otros destinos fuera de Florida, atrae a tantos cubanos?
“Pagas menos impuestos, seguro y gasolina, las rentas (alquileres) son más baratas, es más fácil comprar una propiedad, hay oportunidades de trabajo y se paga bien la hora”, expone Fuentes, el fundador de El Kentubano.
Y establece una comparación con la gran capital del exilio cubano en Estados Unidos.
“Lo que en Miami te lleva 10 años lograr, aquí lo consigues en 3 o 4”.