Juárez desmiente a Felipe Calderón

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Las cuentas alegres que el ex presidente mexicano Felipe Calderón Hinojosa presumió en un artículo publicado en la revista LA Policy de Harvard –y que dio a conocer a través de su cuenta de Twitter– contrastan con la realidad que enfrentaron los juarenses durante su sexenio, cuando se registró una estela de casi 11 mil muertos entre el 2006 y el 2012 en la ciudad, de acuerdo con datos oficiales, publica este lunes El Diario de Juárez.

Además, según el rotativo juarenses, las actividades comerciales, profesionales e industriales redujeron su desempeño al mínimo debido al ataque de extorsionadores y secuestradores, que obligaron al cierre de negocios y a la migración de familias enteras.

El cotidiano remata: Las promesas que hizo, en rubros de salud, infraestructura urbana y desarrollo social, quedaron también inconclusas. He aquí el reporte de El Diario que además de las estadísticas recoge la opinión de organizaciones sociales.

‘Aquí los resultados son de fracaso total’

En su artículo denominado “Todos Somos Juárez: Una estrategia innovadora para hacer frente la violencia y el crimen”, Calderón Hinojosa describe tres acciones contra la delincuencia: la primera, enviar al Ejército y la Policía Federal para restaurar el orden público y proteger a la gente, con lo cual, dice, se contribuyó a una reducción de la violencia y el crimen.

En la segunda, indica que el gobierno federal apoyó a autoridades estatales y municipales para reconstruir sus instituciones de aplicación de la ley, ya que ellos son constitucionalmente responsables de la seguridad de sus ciudadanos. Agencias federales sólo apoyan a los estados en casos de urgencia, indica el ex mandatario en su texto.

Finalmente, expone que como tercera medida lanzó el programa “Todos Somos Juárez”, con el cual buscaba solucionar las raíces sociales de la inseguridad.

Sin embargo, representantes de sectores sociales juarenses dijeron al respecto que lo ocurrido en esta frontera es la evidencia del fracaso de la política aplicada por Calderón.

Hernán Ortiz Quintana, vocero de la organización civil Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (CIMAP), mencionó que fue un error enviar al Ejército a las calles porque, además, violó la Constitución política de México.

Por su parte, el presidente del comité de vigilancia de la Confederación de Colegios de Abogados de México, Salvador Urbina Quiroz,  dijo que el ex mandatario dejó a esta ciudad prácticamente “en un hoyo” porque su estrategia equivocada la sumergió en una crisis de inseguridad, económica y social.

Ambos se apoyan en las cifras que dejó la narcoguerra en las calles de Ciudad Juárez:

Durante el lapso que estuvieron operando aquí los efectivos tanto del Ejército Mexicano (con 2 mil 500 efectivos) como los de la Policía Federal (PF, con 450 elementos), que comenzó en marzo del 2008 con la “Operación Conjunta Chihuahua” y culminó en noviembre del 2011 con el retiro de los agentes federales, se registró la racha de homicidios y otros delitos históricamente más alta en esta frontera.

Durante las acciones militares, llegaron a estar en la ciudad 7 mil 500 soldados, mientras la PF trajo a cinco mil agentes cuando tomó las riendas de la prevención.

Datos oficiales de las autoridades estatales indican que durante el 2008 se disparó en siete veces el número de asesinatos cometidos aquí y en El Valle de Juárez, luego que de 320 perpetrados en el 2007, la cifra ascendió hasta mil 908 al año siguiente.

Esta medición incluye los mil 623 asesinatos ocurridos, más 45 osamentas localizadas en narcotumbas.

Para el 2009 la cifra de personas que fueron abatidas creció a 2 mil 754, mientras que para el 2010, el lapso más violento en la historia de la ciudad, se registraron 3 mil 115 homicidios.

Al siguiente año la racha disminuyó, sin embargo, el número siguió alto con 2 mil 86 personas a las que les quitaron la vida.

Aunque durante el 2012 los asesinatos disminuyeron hasta 755, el número es todavía más del doble de lo acontecido durante el 2007.

También en el rubro de seguridad, un ejemplo de lo que ocurrió aquí es el hecho de que los delitos cometidos contra empresas durante el 2011 tuvieron un costo global de 4 mil 175 millones 757 mil 762 pesos, equivalentes a 11 millones 440 mil 432.20 pesos diarios, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización de las Empresas del Instituto Nacional de Estadística e Informática.

Esa cifra equivale al 3.6 por ciento del Producto Interno Bruto de la ciudad, según un cruce de información del INEGI y el Centro de Estudios Económicos de Banamex.

A este costo, se le debe sumar una cifra no estimada de la inversión que dejó de llegar y de las operaciones que dejaron de hacerse como consecuencia de esos delitos, dijeron especialistas.

Según la Comisión de Indicadores de la Mesa de Seguridad, que reúne a empresarios, gobiernos y organizaciones sociales en el análisis de las políticas de seguridad pública, de marzo a diciembre del 2011 se reportaron 2 mil 274 asaltos a comercio con violencia y mil 856 robos a tiendas de conveniencia.

Además, a lo largo de todo el 2012 se reportaron aquí 4 mil 286 robos de auto con violencia o carjackings, y 9 mil 026 robos de auto sin violencia.

En el mismo 2011 se reportaron 110 casos de extorsión y 67 de secuestro, aunque la Comisión de Indicadores hace notar que existe una cifra negra, pues no todos los acontecimientos de estos dos delitos se denuncian.

Sin embargo, ese año no fue precisamente el más violento, lo que significa que en los años anteriores, entre 2008 y 2010, el monto de los daños a las empresas pudo ser mayor.

Calderón Hinojosa expuso que otra medida que lanzó fue el programa “Todos Somos Juárez”, con el cual buscaba solucionar las raíces sociales de la inseguridad.

Pero, también en ese rubro, existen cuestionamientos ya que su gestión dejó varias obras en proceso aquí, tales como el bosque de convivencia en las instalaciones del Ex Hipódromo y Galgódromo, la construcción de dos pasos a desnivel, así como otros proyectos que aún permanecen en papel, como es el caso del puente Guadalupe-Tornillo y el libramiento ferroviario.

Estas dos últimas infraestructuras fueron incluidas en el Programa Nacional de Infraestructura 2007- 2012 como estratégicas para esta comunidad fronteriza, pero hasta ahora se encuentran en el limbo.

En infraestructura, el gobierno federal sólo pudo concretar el paso deprimido sobre el bulevar Fronterizo, atrás de la Presidencia Municipal, y dejó en proceso el que va sobre la avenida 16 de Septiembre; otro, ubicado sobre el Municipio Libre y Eje Vial Juan Gabriel, también quedó sin iniciar en su mandato, ya que las obras iniciaron en noviembre pasado.

Otros adeudos de Calderón Hinojosa para con los juarenses en el aspecto de salud, incluyen el Centro de Atención Integral y Hospital de Salud Mental, que se terminó de construir hace casi dos años pero todavía no funciona; el Hospital de la Mujer que no ha sido ampliado.

Además, quedó en el limbo la construcción de un nuevo nosocomio al surponiente de la ciudad y no existe certeza en los trabajos que se planearon realizar en el Hospital General.

Tras la publicación del ex presidente Calderón Hinojosa, representantes del sector social consideraron que esta frontera es la evidencia del fracaso de su política, la cual se aplicó durante su sexenio.

“Juárez es la muestra del fracaso de la política económica y de seguridad. La dejó (a esta ciudad) prácticamente en un hoyo. La estrategia equivocada de Calderón nos sumergió en una crisis de inseguridad, económica y social”, refirió Salvador Urbina Quiroz, presidente del comité de vigilancia de la Confederación de Colegios de Abogados de México.

“Tiene el descaro de lucirse con que ha hecho un trabajo excelente cuando los que vivimos en Juarez sabemos que es totalmente falso. Juarez tiene más de 12 mil muertos en su administración (…) Consecuencia a su estrategia con base a la delincuencia, se desataron las extorsiones, los secuestros. Hizo que la economía tocara suelo. Hay miles de negocios cerrados, miles de desempleos”, agregó el abogado.

“Lamentables sus declaraciones. Sus estrategias no funcionaron ni en seguridad ni el programa para recomponer el tejido social. Juarez se ha ido poco a poco recomponiendo, pero no por sus estrategias”, añadió Urbina Quiroz.

Hernán Ortiz Quintana, opinó que presentar las estrategias utilizadas durante la presidencia de Calderón Hinojosa como parte de un plan de mejoramiento no sólo es errado, pues a pesar de que los homicidios disminuyeron, el crimen persiste.

“Todavía no podemos decir que estamos bien, sigue habiendo un asesinato diario. No podemos decir que eso está bien hecho, sigue siendo malo, sigue siendo terrible. A fin de cuentas los funcionarios siempre van a presumir, tristemente porque piensan que la población no tenemos capacidad para criticar”, agregó.

El ex presidente Calderón Hinojosa compartió en Twitter el artículo sobre la política de seguridad.

Algunos fragmentos textuales de la publicación en “LA Policy Journal”, revista académica de la Universidad de Harvard son los siguientes:

“En enero de 2010, la violencia fue generalizada, y 216 homicidios fueron reportados en la ciudad ese mes. Desde octubre de 2010, la tasa de homicidios mostró una disminución significativa.

“En enero de 2012, los asesinatos registrados bajó a 84 por mes, una disminución del 71%”, señala el artículo.

El ex mandatario federal afirma en el documento que su administración hizo un diagnóstico de la violencia en la localidad y con base en ello delineó su estrategia de seguridad, destacando tres factores detonantes: la expansión de las organizaciones criminales, la debilidad de las agencias locales de aplicación de la ley y un grave debilitamiento del tejido social.

Calderón Hinojosa explica el problema de la corrupción en autoridades locales como un asunto de vida o muerte debido a la fuerte presencia del crimen organizado.

“Tener que decidir entre estar en la nómina de los cárteles o ser muerto, y sin el apoyo de sus superiores, los oficiales de la Policía local ya no protegían a la gente de la delincuencia”.

A pesar de que el asesinato de mujeres es parte del diagnóstico del ex presidente, el artículo no refiere acciones o políticas para enfrentar este problema en específico, pues sólo arroja cifras generales en otras materias.

“Ciudad Juárez ya tenía una grave crisis social, que tuvo como consecuencia trágica los asesinatos violentos de decenas de mujeres a finales de 1990 y principios de 2000”, indica.

Finalmente, Calderón concluye su texto indicando que Ciudad Juárez es una de las 10 primeras ciudades en México en materia de Inversión Extranjera Directa, y entre las primeras 15 en competitividad.

Fuente: El Diario

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