Las autoridades jordanas frustraron un “nefasto complot” contra el gobierno, informó el domingo el ministro de Relaciones Exteriores.
El ministro, Ayman Safadi, habló en conferencia de prensa un día después de que el medio hermano del rey Abdula, el príncipe Hamzah bin Husein, fue colocado bajo arresto domiciliario.
Las agencias de inteligencia jordanas, indicó Safadi, habían interceptado mensajes “a la hora cero”.
“Fue entonces cuando quedó claro que habían pasado de la fase de diseño y planificación a la acción”, expresó Safadi. Añadió que entre 14 y 16 personas han sido detenidas.
El príncipe Hamza y otras personas, entre ellas dos que ocuparon puestos de responsabilidad, planeaban “socavar la seguridad” del reino, afirmó a su vez el viceprimer ministro Ayman Safadi.
Horas antes, varios países expresaron su apoyo al monarca jordano luego que su medio hermano lanzó una serie inédita de denuncias contra la administración del país, acusando al gobierno de corrupción y de violar la libertad de expresión.
Las expresiones de apoyo internacionales demuestran el valor estratégico de Jordania como isla de estabilidad relativa en una turbulenta región. Si bien las duras críticas de parte de un miembro de la familia real podrían animar a las quejas sobre el gobierno, la dura reacción del monarca demuestra que hay límites a su tolerancia.
Labib Kamhawi, analista jordano, estimó que Hamzah se excedió cuando sugirió que él podría ser una alternativa de poder.
“Eso es algo que el rey ni acepta ni tolera”, indicó Kamhawi. “Esa es la razón por lo que estamos viendo lo que acaba de ocurrir, pero se puede decir que el caso está cerrado”.
Horas antes el domingo, la madre de Hamzah, la reina Noor, expresó su solidaridad con “las víctimas inocentes”.
“Estoy rezando para que la verdad y la justicia se impongan a nombre de todas las víctimas inocentes de esta malvada injuria. Que Dios los bendiga y los proteja”, tuiteó la reina Noor.
Fuente: AP/ AFP