En el sexenio del priista Javier Duarte de Ochoa se agasajó a la prensa de Veracruz y nacional con una partida presupuestal global de 13 mil nueve millones de pesos en 72 meses de gobierno, en donde TV Azteca fue la más beneficiada con una asignación de mil 231 millones 940 mil pesos; luego Televisa, con 580 millones, y El Universal, con 125 millones 164 mil pesos.
Otros medios locales de Veracruz también fueron favorecidos con contratos millonarios.
Elías Assad Danini, coordinador general de Comunicación Social, lamentó que con esos gastos de difusión el gobierno de Duarte “compró consciencias”, “amordazó” a periodistas libres que “fueron bloqueados o despedidos por sus medios de comunicación” y trató de maquillar la ola de corrupción y de desfalcos millonarios que pululó en su gobierno.
A través del departamento jurídico –dijo Assad- su oficina ya interpuso las denuncias correspondientes por un desvió de recursos por 2 mil 481 millones de pesos, tan solo alusivo al daño patrimonial de la Cuenta Pública 2016, radicado en las carpetas de investigación 35/2017 y 36/2017 de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Assad sostuvo que con los 13 mil millones de pesos, el gobierno de Duarte pudo haber construido y equipado más de dos mil escuelas; edificar 25 hospitales o en el imaginario político, poder construir una autopista de altas especificaciones que abarcará desde Panuco hasta Acayucan.
El funcionario yunista exhibió que a la editorial Sánchez Macías –cuyos dueños son familiares directos de Karime Macías, esposa de Duarte- y que imprime El Heraldo de Coatzacoalcos y El Heraldo de Xalapa se les asignaron convenios por 209 millones; mientras que a Radio Capital, cuya dueña es Gina Domínguez –hoy presa en el penal de Pacho Viejo por enriquecimiento ilícito- se le asignaron 36 millones 143 mil 880 pesos, y al periódico El Águila –propiedad también de Domínguez y cuya circulación solo duro dos años- se le etiquetaron 32 millones 455 mil, 513 pesos.
Elías Assad señaló que, en el manejo irresponsable de los recursos, se comprometió la línea editorial otorgando “de palabra” convenios publicitarios, que en realidad se volvían tratos editoriales a modo, como el dado a El Dictamen por 148 millones 256 mil 60 pesos; mientras que al grupo Imagen de Veracruz –cuyo dueño es Pablo Robles que hoy incursiona en Morena, donde busca una diputación federal- se le entregaron 148 millones por favores publicitarios.
Assad destacó la asignación al particular Othón González a quien el gobierno de Duarte le entregó 210 millones de pesos a lo largo de todo el sexenio por concepto de difusión, los cuales González justificó en el periódico digital El Golfo (www.elgolfo.info), hoy ya inexistente. González fue eterno asesor en medios de comunicación del propio Duarte y del exgobernador quintanarroense, Roberto Borge.
La empresa Publex, proveedora de espectaculares, también fue beneficiada con 163 millones de pesos por la contratación de sus servicios, los cuales fueron pagados desde la oficina de prensa.
Está asignación irracional de recursos para medios involucra además de a Gina Domínguez, a Alberto Silva –actual diputado federal priista con un juicio de procedencia encima- a Irma Chesty y a Juan Octavio Pavón, gente del grupo cercano a Duarte.
Al comparecer ante un pequeño grupo de diputados locales, Assad Danini dijo que en el modelo actual de comunicación social, el gobierno de Yunes sólo ha gastado –en un año- dos millones de pesos en publicidad de redes sociales y un millón 500 mil pesos en inserciones, comunicados y convocatorias en medios de comunicación tradicionales.
“Rompimos prácticas del pasado muy reciente, con austeridad. Con este gobierno se acabaron las llamadas a las redacciones para obligar a censurar una nota informativa, ni se exigen las famosas ocho columnas para el gobernador. Tampoco se pide la censura mediática hacia los que discrepan o cuestionan a la actual administración estatal”, dijo.
Assad aseguró que hoy la oficina de prensa se rige con transparencia y rendición de cuentas. Lo que omitió el vocero de Yunes fue que reporteros locales y nacionales se han quejado porque vía transparencia (Infomex) se les han negado los gastos en materia de prensa y la asignación pasada y actual de contratos publicitarios; periodistas de Veracruz también han criticado el trato preferencial de información y documentos para el noticiario de Loret de Mola, en Televisa, al periódico Reforma o a los medios locales Notiver y XEU.
Al comparecer con los diputados locales, el perredista José Kirsch reconoció que ya no se compran conciencias en los medios, pero cuestionó que la austeridad no se ve reflejada, pues fustigó los altos salarios a quienes integran el aparato de comunicación social del gobernador Yunes Linares.
“El secretario particular del vocero gana 50 mil pesos mensuales, hay camarógrafos y reporteros de esa oficina que ganan más de 17 mil pesos netos”, lamentó Kirsch.
Fuente: Proceso