El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y su Partido Liberal Democrático están considerando la introducción de una red de inteligencia en el extranjero inspirada en el Servicio Secreto de Inteligencia MI6 del Reino Unido.
Según informa el periódico The Japan Times, citando la agencia Reuters, la decisión ha sido tomada después de que el caduco modelo actual de recopilación de datos de inteligencia de Japón mostrara su inconsistencia durante la crisis de los rehenes del Estado Islámico el pasado enero, que se saldó con dos contratistas japoneses muertos y provocó una protesta pública.
Aunque el líder japonés ya ha establecido un Consejo Nacional de Seguridad, similar a la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., y ha aprobado duras leyes para proteger secretos de Estado, los recientes acontecimientos sugieren que Tokio necesita más libertad para perseguir a sus enemigos.
Abe también ha afirmado que es preciso poner fin a las restricciones que impiden la “autodefensa colectiva” o la prestación de asistencia militar a un aliado bajo ataque extranjero.