El Presidente de EU, Barack Obama, está estudiando una propuesta para duplicar el número de tarjetas de residencia (“green cards”) que se conceden al año en el país para beneficiar a trabajadores altamente cualificados y a familiares de estadounidenses y residentes, informó este miércoles el diario The Washington Post.
Obama anunció hace dos meses que al final de este verano tomará acciones ejecutivas para arreglar lo máximo posible el sistema de inmigración del país, ante el estancamiento de una iniciativa legal para la reforma migratoria en la Cámara de Representantes.
Una de las propuestas que varios grupos empresariales y de inmigración han enviado desde entonces a la Casa Blanca consiste en ampliar hasta más del doble el número de personas al que se permite estar en el país con tarjetas de residencia, que actualmente tiene un límite global de 366.000, de acuerdo con el Post.
“Creemos que la base de los cambios administrativos que usted tome debería estar centrado en abrir el sistema de inmigración legal para que más personas se beneficien”, indica una carta enviada a la Casa Blanca esta semana por una coalición de negocios y grupos proinmigrantes liderada por el excongresista Bruce Morrison.
Aunque se espera que algunas medidas que anuncie Obama tengan que ver con la situación de los 11 millones de indocumentados del país, es posible que también intente aliviar el retraso en el sistema de inmigración legal, donde más de 4,4 millones de personas están a la espera de una “green card”, según el Departamento de Estado.
Consultado por Efe, un funcionario de la Casa Blanca evitó confirmar la información del Post, señaló que “el presidente aún no ha tomado una decisión respecto a próximos pasos” y se negó a “especular sobre cómo está sopesando todas las propuestas que ha recibido”.
Desde julio, según el funcionario, la Casa Blanca ha mantenido más de veinte “sesiones de escucha” con defensores de derechos humanos, representantes empresariales y de la industria tecnológica. Esas sesiones también han incluido a representantes de los sindicatos, agricultores y líderes religiosos, además de organizaciones latinas y jóvenes acogidos al programa de Acción Diferida (DACA), que les protege de la deportación.
“Cualquier especulación de las dimensiones o número de inmigrantes que pueden resultar impactados (por las medidas ejecutivas) es demasiado preliminar”, añadió el funcionario, que pidió el anonimato. Obama también tendrá en consideración las recomendaciones del secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y el fiscal general, Eric Holder.
La propuesta que cita el Post está respaldada por varios grupos latinos, que el diario no menciona, y cambiaría la forma en la que el Gobierno adjudica las tarjetas de residencia a los inmigrantes. De acuerdo con límites establecidos por el Congreso en 1990, 226 mil de las tarjetas de residencia que se conceden al año se reservan a la reunificación de familias, y otras 140.000 se destinan a empleos en campos especializados.
Los activistas proponen que, en lugar de contar a todos los miembros de una familia al conceder las tarjetas de residencia, el Gobierno cuente solo a uno de ellos y conceda “green cards” al resto de la unidad familiar sin contarlos en el límite anual establecido por el Congreso, para agilizar los retrasos en las solicitudes. La Casa Blanca no ha establecido una fecha para el anuncio de Obama, y el portavoz del presidente, Josh Earnest, se limitó a indicar el lunes que “todavía no ha llegado el fin del verano”.
Fuente: Sin Embargo y EFE