El millonario Donald Trump defendió hoy durante un debate entre aspirantes republicanos a la Casa Blanca su propuesta de deportar a 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, pero sus rivales le advirtieron que esa retórica le entregará la presidencia a la demócrata Hillary Clinton.
“Somos un país de leyes, necesitamos fronteras, necesitamos un muro. El muro se construirá y será exitoso”, dijo el magnate inmobiliario durante el debate con los ocho principales candidatos a las primarias del Partido Republicano, en Milwaukee (norte).
“Tienes que enviar gente afuera (…) No hay otra opción si vamos a administrar correctamente nuestro país”, añadió Trump.
Aunque sus comentarios describiendo a los mexicanos que cruzan ilegalmente a Estados Unidos de violadores y narcotraficantes levantaron la indignación de la comunidad latina en Estados Unidos, su popularidad en la base republicana se ha disparado y el magnate se mantiene en la cima de los sondeos, palmo a palmo con el neurocirujano Ben Carson.
Pero sus adversarios en el campo republicano advirtieron que es momento de proponer ideas realistas.
“Tenemos que proteger nuestras fronteras (…) Pero si alguien cree que vamos a recoger a 11 millones de personas que cumplen la ley y vamos a enviarlos a México, piensen en las familias, piensen en los niños”, alertó el gobernador de Ohio, John Kasich.
“Simplemente no es posible (…) destrozaría a las comunidades”, lanzó por su lado el exgobernador de Florida Jeb Bush, quien está casado con una mexicana y habla un español fluido. “Solo teniendo esta conversación envía una poderosa señal: ahorita mismo están aplaudiendo en la campaña de Clinton”.
Estudios indican que cualquier aspirante del Partido Republicano tendrá que contar con el apoyo de por lo menos 47% de los votos latinos para ocupar la Casa Blanca.
“La manera de ganar la presidencia es teniendo planes prácticos”, afirmó Bush, proponiendo que los indocumentados podrían obtener un “estatus legal” siempre que paguen una multa, obtengan un empleo, aprenda inglés y no cometan delitos.
Del lado demócrata, Clinton ha dicho que una vía a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados “es la única solución” al problema migratorio.
Para los republicanos ello equivaldría a una amnistía para quienes violaron las leyes y entraron ilegalmente al país. Una propuesta de reforma migratoria defendida por el presidente Barack Obama fue derrotada en 2013 en el Congreso por los conservadores republicanos, que controlan las dos cámaras legislativas.
Fuente: AFP