Una caravana más de centroamericanos ingresó a México en busca del sueño americano.
Alrededor de tres mil migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala emprendieron esta mañana una caminata de Suchiate a Tapachula.
De acuerdo a los indocumentados, unos cruzaron por el Puente Internacional Rodolfo Robles, donde autoridades del Instituto Nacional de Migración les dijeron que no había trámites de regularización, y otros lo hicieron por el Río Suchiate.
El numeroso contingente es custodiado por patrullas de la Policía Federal, Estatal y Municipal.
La caravana que avanza sobre la vía federal alcanza el kilómetro de distancia.
Durante el trayecto, más indocumentados varados en los municipios fronterizos se van sumando.
“Estamos huyendo de la pobreza y la violencia, la vida está perra allá”, dijo Ana, una hondureña que viaja con su hijo de tres años.
Los centroamericanos empezaron a salir el miércoles de sus países hacia la frontera con México.
Para ingresar a México, un grupo de unos 350 migrantes rompió los cerrojos en una reja fronteriza en el sur de México ayer viernes e ingresó al país a la fuerza, dijeron las autoridades mexicanas.
El Instituto Nacional de Migración no especificó las nacionalidades de los migrantes, pero usualmente provienen de Centroamérica.
Una confrontación similar ocurrió en el mismo puente fronterizo entre México y Guatemala el año pasado.
El instituto dijo que los migrantes estaban actuando de forma “hostil” y “agresiva” y los acusó de atacar a la policía local en Metapa, un poblado mexicano que está entre la frontera sur y la vecina ciudad de Tapachula.
El grupo se abrió paso entre los policías que custodiaban el puente y se sumó a un otro grupo de unos 2 mil migrantes que están caminando hacia Tapachula, en la última caravana que ingresó a México.
Fuente: Reforma
