Los fabricantes de equipos para redes de telecomunicaciones están en curso de colisión con los gigantes de la computación de Silicon Valley, ya que el software y la nube han comenzado a cambiar la forma en que los operadores gestionan sus redes. El cambio, aunque está en sus primeros pasos, implica recurrir a aparatos más baratos y potentes softwares que permitan hacer que las redes sean más flexibles y eficientes.
Ahora que las redes pasan a un hardware relativamente estándar, los antiguos grupos de equipos deben competir cada vez más por contratos con firmas como Cisco, Hewlett-Packard y VMware, al igual que muchas compañías tecnológicas nuevas.
Confiar más en el software para manejar las redes podría llegar a impulsar un día los márgenes de beneficio de los fabricantes de equipos, pero también les obligará a buscar nuevas fuentes de ingresos.
Deben aprender habilidades tales como actuar más como consultores o hallar negocios más allá de sus clientes tradicionales de operadores de telecomunicaciones.
Los cambios, que simplifican la gestión de las redes, están borrando las líneas entre las industrias de la telecomunicación y la computación, preparando el escenario para una ola de adquisiciones mientras toma forma un enfrentamiento en la nube.
Esta semana, en el Mobile World Congress de Barcelona, los preparativos para el combate eran evidentes en decenas de anuncios de asociación y productos.
Asimismo, algunos fabricantes de equipos hablaron con dureza de su rivalidad con grupos de tecnología de la información (IT), mientras los operadores utilizan más redes de software para gestionar la nube y almacenan datos remotamente en servidores centralizados.
“Vemos la transición a la nube como una amenaza menor a que los actores de la IT vayan a afectar a nuestros mercados y más como una amenaza de que nosotros vayamos a afectarles a ellos”, dijo el presidente ejecutivo de Nokia, Rajeev Suri, en una conferencia de prensa en Barcelona.
La firma finlandesa, el tercer mayor fabricante mundial de equipos móviles tras la sueca Ericsson y la china Huawei, cree que su fortaleza en radio inalámbrica, sistemas de navegación en mapas y su gran cantidad de tecnología patentada no puede ser fácilmente copiada por actores de Internet que avanzan a grandes pasos.
El ritmo se incrementará en los próximos cinco años, mientras los rivales industriales compiten por billones de dólares en contratos para construir una nueva generación de redes, conocida como 5G.
Estas redes deben manejar la creciente demanda de video y los miles de millones de nuevos dispositivos, incluidas las conexiones inalámbricas a automóviles, sensores industriales y aparatos para el hogar.
Además, deben hacer todo esto mientras ayudan a los operadores a reducir costos en una industria que busca bajar el gasto en capital.
La operadora Telefónica metió al zorro en el gallinero esta semana al adjudicar un importante contrato a la compañía de computación HP para que revise cómo funcionan sus redes y hacerlas más flexibles y baratas.
“Estamos viendo el encuentro de dos industrias”, dijo Ian Miller, ejecutivo de Telefónica, con redes en Europa, América y Asia. “Cada industria se está moviendo hacia el otro lado”.
Mientras, Cisco Systems, que empezó construyendo redes computacionales, anunció acuerdos menores con operadores de toda Europa para llevar sus nuevos servicios de Internet basados en la nube y sus antenas para mejorar la cobertura de celulares y datos en zonas saturadas.
Fuente: Reuters