Funcionarios en un condado rural del sur de Texas abrumados por la muerte de inmigrantes en años recientes prometieron este miércoles llegar al fondo de por qué decenas de personas no identificadas fueron sepultadas indignamente en un cementerio local.
Los comisionados del Condado Brooks votaron por unanimidad seguir adelante con una investigación encabezada por los Rangers de Texas que busca dar con los responsables de los entierros de inmigrantes y determinar si se infringió alguna ley.
“Es muy triste porque el Condado Brooks pagó una sepultura decente y respetuosa para estos inmigrantes”, dijo la comisionada Gloria Garza.
Antropólogos que trabajan con el proyecto Reuniendo Familias en el cementerio de Falfurrias exhumaron 52 tumbas a comienzos de este mes, muchas de ellas sin marcar. Algunos restos estaban en bolsas para cadáveres y otros en bolsas de basura. En algunos casos había varios restos en una sola bolsa, lo que imposibilita a los investigadores saber cuántos individuos fueron recuperados hasta que se pueda hacer la identificación en el laboratorio.
Los investigadores creen que los cadáveres fueron sepultados entre 2005 y 2009.
El equipo hizo una excavación similar en el cementerio en 2013, después de la cual el condado contrató a un médico forense para realizar autopsias y tomar muestras de ADN a todos los nuevos cadáveres sin identificar.
Las autoridades locales creen que los restos son de inmigrantes que entraron sin autorización al país y murieron en fincas que rodean un retén de la Patrulla Fronteriza en el desierto. Se cree que algunos murieron en el condado cercano de Jim Hogg, lo que preocupó a las autoridades de ese poblado.
El fiscal de distrito Carlos Omar García dijo que está trabajando para ayudar a los Rangers a reunir información tan rápido como sea posible.
El juez local Raúl Ramírez dijo que el condado pagaba a la Funeraria Angel Howard-Williams entre 450 y 740 dólares por cuerpo, pero las autoridades locales no tienen claro si ese pago era sólo por recuperar y transportar los cadáveres o si también incluía el sepelio.
“Si esto le pasara a un ser querido, estaría realmente indignado”, agregó Ramírez, quien indicó que él y otros funcionarios se reunieron el martes con autoridades estatales en Austin y les prometieron 150 mil dólares para ayudar al Condado Brooks a cubrir los costos de las autopsias de personas no identificadas.
Jessica McDunn, portavoz de Service Corporation International, empresa en Houston propietaria de la funeraria, no quiso responder a las preguntas pero en un comunicado dijo que “la muerte de estos individuos es trágica y difícil en muchos aspectos”.
El comunicado agrega que “durante años Howard-Williams Funeral Home ha trabajado de cerca con autoridades federales y locales para manejar estas situaciones. Pensamos que todos los restos humanos deben manejarse con dignidad, cuidado y respeto”.
Ramírez y otros han señalado que aunque el mal manejo de estos cadáveres merece atención, no debe minimizar el hecho de que hay inmigrantes que siguen muriendo.
El Condado Brooks ha recuperado 33 cadáveres en lo que va del año y apenas comienzan los meses de más calor.
Fuente: AP