El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, ha solicitado una revisión interna de las excarcelaciones que ha concedido el gobierno del presidente Barack Obama a decenas de miles de inmigrantes sin permiso declarados culpables de diversos delitos y que enfrentan la deportación. Johnson dijo a legisladores que desea una comprensión más profunda del asunto.
Según estadísticas federales difundidas este mes, el Departamento de Seguridad Nacional dejó en libertad el año pasado a 36 mil 007 inmigrantes convictos de algún delito y que enfrentan la deportación, incluidos 193 implicados en homicidios y 426 en agresión sexual.
Casi todos estos inmigrantes aun enfrentan la deportación y están obligados a presentarse ante las autoridades migratorias en lo que se resuelve su situación.
Las noticias de las excarcelaciones, en medio de una revisión en marcha de las políticas de deportación del gobierno de Obama, ha indignado a los legisladores republicanos que sostienen que el presidente no ha aplicado adecuadamente las leyes de inmigración.
El presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano Bob Goodlatte, dijo que esas liberaciones “ponen innecesariamente en peligro las vidas de estadunidenses”.
En un testimonio enviado ante el Congreso en antelación a la audiencia de la comisión prevista para el jueves, Johnson dijo que él estaba “comprometido a aplicar nuestras leyes de inmigración en la manera que mejor fomenten y garanticen la seguridad nacional, la seguridad de la ciudadanía y la seguridad fronteriza”.
Dijo que ha solicitado una “comprensión más profunda” de las excarcelaciones y se comprometió a continuar trabajando con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) a fin de garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Johnson afirmó que muchas de las excarcelaciones las ordenó algún juez de inmigración o se debieron a otros requisitos legales. El testimonio escrito del funcionario no provee detalles adicionales.
La Casa Blanca dijo esta semana que había pedido a Johnson que posponga su revisión de las políticas de deportación hasta finales del segundo semestre.
La medida tiene como propósito aumentar las expectativas de que el Congreso apruebe un proyecto de inmigración antes de las elecciones de medio periodo previstas para noviembre.
Fuente: AP