Se busca crear un sello distintivo: Fundación Para el Bienestar de los Paisanos. En Los Ángeles importan ingredientes mexicanos para sus menús de fin de año. Pequeños productores del centro del país serán parte de su red de proveedores directos
En Los Ángeles, Estados Unidos, unos 100 restaurantes ofrecen en esta temporada un menú para las fiestas de fin de año elaborado con alimentos cultivados en el centro de México, principalmente en la capital y en los estados cercanos.
La oferta gastronómica es parte de un proyecto para crear un distintivo que garantice una auténtica comida mexicana
, no sólo en su receta, sino también en sus ingredientes, y lo cual pretende ser una herramienta para apoyar a los pequeños productores en México y ofrecerles la oportunidad de ser parte de redes de exportación directamente al centro de distribución de los restaurantes en Estados Unidos.
El presidente de la Fundación Para el Bienestar de los Paisanos A.C., Juan Carlos Guerrero, señaló que buscan concretar para el 2018 un sello distintivo de menús que tengan por lo menos 60 por ciento de ingredientes de origen mexicano, y no se ofrezca, por ejemplo, un platillo de arroz poblano con productos provenientes de Asia u otras partes del mundo.
Para ello, lgraron una alianza con la Central de Abasto de Los Ángeles para exportar desde tejocotes, nopales o romeritos, de manera directa.
Tenemos que buscar que los productos que se usan vengan realmente de México, porque luego se llegaban a usar insumos que venían de Filipinas u otras partes del mundo. La certificación evitará que consumas un arroz a la mexicana, pero con granos de Asia, o frijoles Filipinos o de China
, señaló.
La central de abasto angelina es uno de los puntos prioritarios, ya que es en este sitio donde todos los días, desde las primeras horas de la mañana, muchos de los establecimientos de comida de Los Ángeles se surten de diversos insumos.
Desde Ciudad de México se exporta a este sitio amaranto y nopales, mientras que de las zonas cercanas a la capital se produce mole, romeritos o tejocotes del estado de México y que son enviados a Los Ángeles, sin embargo, su consumo no se queda sólo en esta ciudad, porque también abastece a distribuidores que llevan el producto a Arizona, Nevada y otros puntos de California.
Para concretarse el ciclo de exportación, uno de los puntos clave es la certificación de la auténtica comida mexicana, con el que le exigimos al restaurantero que, al menos, 60 por ciento de su menú, sin contar los productos lácteos, sean de origen mexicano. Eso les permite, además de tener el sello de Orgullo México, que tengan una capacitación de sus chefs para que puedan cocinar la auténtica comida mexicana
, agregó Juan Carlos Guerrero.
Para ello buscan alianzas con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en México y el Consejo de Desarrollo Binacional en California, para concretar dicho distintivo y que pueda comenzar a otorgarse a partir del próximo año.
Ya tenemos todo listo, el objetivo está planteado y estamos ya en los cursos y las recetas. Tenemos todo preparado y los restauranteros ya están ofreciendo su menú mexicano
.
Como parte de ello, los chefs también deberán certificarse como expertos en cocina mexicana, con cursos que ofrecerán distintas dependencias.
La comercialización se hará por temporadas. Durante las fiestas decembrinas buscarán exportar a la Central de Abasto de Los Ángeles todo lo necesario para elaborar ponche con frutas mexicanas y cenas típicas del país, por ejemplo.
Tan sólo el mercado relacionado con el amaranto involucra a cerca de 2 mil productores de Hidalgo, Puebla y San Luis Potosí que podrían verse beneficiados con estos canales de exportación, así como unos 500 trabajadores, la mayoría en Santiago Tulyehualco, en Xochimilco, que se dedican a la transformación de este cultivo, indicó.
Estas empresas ya tienen el nivel para poder exportar, lo único que les falta es un proyecto para que haya mayor consumo de amaranto y se utilice en la gastronomía estadunidense.
Juan Carlos Guerrero señaló que tras su puesta en marcha en Los Ángeles, buscarán que el proyecto de distintivo de comida mexicana se repita en otras partes de Estados Unidos, como Nueva York y Chicago.
Fuente: La Jornada