“¡El ochenta por ciento de las niñas y mujeres centroamericanas son violadas al cruzar la frontera de Estados Unidos!”, dijo Trump con voz resonante en el micrófono el martes por la tarde, mientras leía una noticia impresa que tenía en la mano. El levantó los papeles. “Tengo cientos de estos artículos… cientos”.
“¡El sueño americano está muerto!” continuó, y el sonido de su voz cortaba el aire de la tranquila tarde. “Pero yo haré que sea más grande, mejor y más fuerte que nunca”.
Trump, el magnate de bienes raíces que se convirtió en un candidato republicano a la presidencia, por el momento, ha capturado los corazones y las mentes —o al menos la atención— de los votantes en las elecciones primarias del Partido Republicano. Según una encuesta que CNN/ORC hizo a nivel nacional y que fue publicada el miércoles, Trump se encuentra en segundo lugar detrás del exgobernador de Florida, Jeb Bush, en el abarrotado campo de republicanos que buscan la Casa Blanca.
Desde que anunció su campaña en junio, Trump ha atraído aún más controversia de lo habitual, sobre todo por los comentarios que hizo en su anuncio en el que llamó a los inmigrantes “violadores” y asesinos. Los comentarios hicieron que Macy’s retirara la mercancía relacionada con Trump el miércoles. Anteriormente, Univisión decidió retirarse de un acuerdo para emitir el próximo certamen “Miss USA” de Trump y NBCUniversal terminó su relación con él como una de sus personalidades pagadas de televisión.
Sin embargo, aunque esos comentarios podrían haber complicado las relaciones financieras de Trump con organizaciones de los medios de comunicación, su estilo grandilocuente es precisamente lo que hace que sus fans apoyen su campaña por la Casa Blanca.
En la reunión junto a la piscina en la que Trump habló, varios partidarios le dijeron lo mismo a CNN: a ellos les agrada precisamente porque él dice esas cosas sobre los inmigrantes… y nadie más lo hará.
“Me gusta su enfoque agresivo para salvar a Estados Unidos. No se traga las mentiras de nadie”, dijo Sally Bradbury de Merrimack. “Ya es hora de que empiecen a recuperar nuestro país en lugar de dejar que la gente entre y lo controle”.
Bradbury estaba sentada en el trampolín de la piscina al lado de sus padres, entre ellos Frank Candelieri, de 89 años de edad y veterano de la Segunda Guerra Mundial, quien dijo que luchó en la Batalla de las Ardenas.
“Me gusta lo que dice. Necesitamos a alguien que sea agresivo”, le dijo Candelieri a CNN. “Él no anda con cautela, sino que va directo al grano. Necesitamos a alguien que tome las condenadas riendas y que las controle”.
Otros partidarios dijeron que les atrae su valentía y que hable sin rodeos de otros países, en particular en relación al comercio con China, una nación que menciona con frecuencia en sus discursos.
“Él tiende más a… hablar con franqueza que… a tratar de complacer”, le dijo Helen DePrima a CNN.
Trump, quien afirma tener un patrimonio alrededor de 9.000 millones de dólares, ha dejado en claro que él financia su propia campaña, en lugar de buscar el apoyo financiero de los donantes.
“Él no necesita el dinero de nadie. No necesita cabilderos. Él se volvió multimillonario por sus propios medios”, dijo Felicia Elias, quien condujo al otro lado de la frontera desde Massachusetts para ver a Trump dar su discurso. “Él es un hombre de negocios y necesitamos a un hombre de negocios… o a una mujer”.
Por desgracia, para otros candidatos que cortejan a los votantes de Nuevo Hampshire, el estilo directo de Trump fácilmente podría debilitar sus campañas, sobre todo en el caso del gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien al mismo tiempo desempeñaba el cargo en el ayuntamiento de Nuevo Hampshire.
Así que, cuando se cuenta con dos personas que hablan sin rodeos, ¿por qué se debería preferir a Trump en lugar de a Christie?
“Él ha titubeado demasiadas veces. No controla a su gente. Recuerden el caso de Bridgegate”, dijo Bob Kollman, de Nashua. “Por qué alguien se tomó esa libertad es algo que no puedo comprender”.
Otros dijeron que no les impresionó la forma en la que manejó la supertormenta Sandy en el 2012.
“Abrazó a Obama”, dijo Carl DePrima, en referencia al momento en que Christie saludó al presidente en la secuela de la tormenta. (Christie ha impugnado la caracterización que se ha hecho del “abrazo”, pero al parecer la narrativa ha quedado grabada).
Mientras Trump disfruta de su alta posición en las encuestas aquí, Christie se enfrenta a una batalla cuesta arriba en el “estado de granito”.
Una encuesta que CNN/WMUR realizó a los votantes de las primarias de Nuevo Hampshire descubrió que solo el cinco por ciento de los votantes del estado tienen pensado apoyar a Christie. Según la encuesta, Trump se encuentra en segundo lugar detrás del exgobernador de Florida, Jeb Bush, con un 11%
Fuente: CNN