La preferencia de los votantes hispanos por los candidatos demócratas duplica al apoyo que dan a los republicanos pero es sustancialmente menor al expresado en las elecciones legislativas del 2010, según un sondeo difundido el miércoles.
El Pew Research Center concluyó en una encuesta que los demócratas llegarán a las elecciones legislativas del martes con el apoyo del 57% de los votantes hispanos, un descenso de ocho puntos porcentuales respecto al 2010.
El apoyo a los candidatos ascendió seis puntos porcentuales en el mismo periodo para ubicarse en 28%.
El estudio identificó que un 63% de los votantes latinos se sienten identificados con el partido demócrata, siete puntos por debajo de la identificación partidista registrada en los comicios presidenciales del 2012.
Y solo 50% piensa que los demócratas se preocupan más por los hispanos, un descenso respecto al 61% que había en 2012.
La encuesta fue realizada entre el 11 de septiembre y el 9 de octubre de 2014 con una muestra de 1.520 adultos latinos, 733 de los cuales dijeron haberse inscrito para votar, seleccionados al azar.
Las entrevistas fueron realizadas en inglés y en español. El margen de error es de 3,2 puntos porcentuales para la muestra total, y de 4,8 puntos porcentuales para la muestra de votantes inscritos
Otro hallazgo interesante es que 35% de los hispanos consultados opina que no hay diferencia entre ambos partidos, un incremento respecto al 23% que así lo pensaba en 2012.
El deterioro en el apoyo hispano a los demócratas ocurre después que el presidente Barack Obama se retractara de su promesa de emitir decretos en septiembre para ajustar su política de deportaciones, al posponer la medida hasta después de los comicios.
La mayoría republicana en la cámara baja rehusó votar un proyecto de reforma migratoria aprobado en junio del 2013 por el Senado, que permitía la opción de la naturalización a parte de los 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización.
La encuesta determinó que 55% de los votantes hispanos desaprueban la política de deportaciones de Obama.
Se estima que al menos dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió el poder en 2009.
Fuente: AP