Al concluir su gira por esta entidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador destinó su último evento a las zonas marginadas de Tijuana, una entidad, admitió, de las más desiguales del país. En la barranca de la colonia Xicoténcatl, un barrio marginal enclavado en los cerros de la ciudad, el mandatario recordó el inminente segundo aniversario de su gobierno: “no ha sido fácil, porque enfrentamos la pandemia, la crisis económica y enfrentamos a los conservador que querían mantener el mismo régimen de corrupción y de privilegios”.
“Ya quedó demostrado que no se permite corrupción en México. Que nadie se puede robar el dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo”, dijo el presidente. “Quedó demostrado que si se combate la corrupción y se combate la impunidad el presupuesto alcanza”.
Al encabezar un acto con el gobernador Jaime Bonilla y el alcalde de Tijuana, Arturo González -que mantienen diferencias públicas-, en las nuevas instalaciones deportivas de esta colonia marginada, López Obrador destacó las inversiones en el mejoramiento urbano de las colonias marginadas de las grandes ciudades a partir del manejo presupuestal ajeno, según dijo, a la corrupción.
Aunque cercado con vallas para evitar el acercamiento al evento, en las inmediaciones de esta barranca, la gente enarbolaba pancartas para demandar la regularización de la tierra, expresaban el apoyo a López Obrador y al alcalde.
En su exposición, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Roman Meyer Falcón, subrayó que Tijuana es una de las ciudades con mayor polarización social . “Es una ciudad compleja, desigual, una de las de mayor desigualdad a nivel nacional, por eso es importante adentrarse en estas colonias donde hay pocas oportunidades y hacer estas intervenciones”, en alusión a las instalaciones deportivas. Dijo que se trata a de un obra a “escala barrial” para mejorar la calidad de vida en estos barrios .
En este contexto, López Obrador aludió al segundo aniversario de haber asumido la presidencia, en la que, aseveró, se ha privilegiado la atención a las clases populares, destacando que los apoyos sociales se han elevado a nivel constitucional para que, sea quien sea el que esté en el gobierno, los programas para adultos mayores, becas y apoyos a niños con discapacidad se preserven.
Fuente: La Jornada