¿Hasta dónde, Javier Corral? Gutiérrez, Beltrones, Videgaray…

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La aprehensión del priísta Alejandro Gutiérrez Gutiérrez golpea a César Duarte, a Beltrones, a Videgaray, a Meade, y plantea la interrogante de si más triangulaciones de fondos estatales ya están financiando la campaña de Meade.

Por Julio Hernández/ Astillero

Javier Corral Jurado dio a conocer ayer, en un tuit, que había sido informado por la Fiscalía General del Estado de Chihuahua de la aprehensión de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, mediante un operativo conjunto de las policías federal y estatal.

No había en ese tuit, ni en la información oficial disponible a la hora de cerrar esta columna, una relación explícita con el caso de las transferencias delictivas de fondos públicos para campañas estatales priístas en 2016, pero todos los medios de comunicación y los comentarios en Internet ligaban la detención del ex dirigente nacional priísta con lo publicado el martes por el diario Reforma: una trama de financiamiento ilegal para el PRI, desde las oficinas de finanzas de los gobiernos de Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas, con el aval federal del entonces secretario de hacienda, Luis Videgaray Caso, y de quien presidía en ese tiempo al partido de tres colores, Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Gutiérrez Gutiérrez es un político priísta que ha sido diputado local, presidente de la Gran Comisión del congreso estatal y presidente estatal del PRI en Coahuila. En el plano federal, diputado y senador. Y coordinador de asesores de Manlio Fabio Beltrones en el Senado y en la Cámara de Diputados. Ese beltronismo tatuado le llevó a una secretaría adjunta a la presidencia del comité nacional priísta cuando el ex gobernador de Sonora aceptó ese máximo cargo partidista. Entre las funciones que se le asignaron a Gutiérrez el 12 de octubre de 2015 estuvo, en primer lugar de la lista, la de coordinar los asuntos entre la Presidencia y la Secretaría de Administración y Finanzas.

Este personaje subordinado, Gutiérrez Gutiérrez, habría sido el estratega de las maniobras que, según la declaración ministerial 1701/2017, realizada ante la fiscalía general de Chihuahua, habrían simulado compras y otros procesos para hacerse de dinero que sería enviado a campañas priístas en estados donde no había gobernador tricolor(por cierto, irónicamente, los tres financistas para lo externo perdieron sus elecciones locales ante panistas: Duarte Jáquez frente a Corral; Javier Duarte ante Miguel Ángel Yunes y Egidio Torre frente a Francisco Javier García Cabeza de Vaca).

Tales maniobras habrían sido reveladas por un testigo con identidad reservada que, según la nota periodística firmada por Abel Barajas, sería Jaime Herrera Corral, quien fue secretario de Hacienda del gobierno del priísta César Duarte Jaques, ampliamente involucrado en actos de corrupción y pieza de cacería muy buscada por el panista Corral Jurado, cuya desacertada administración recibiría oxígeno político si lograra llevar a la cárcel al otro Duarte, el citado César.

El propio Corral ha negado que su gobierno haya filtrado documentos y datos de esa indagación, e incluso la secretaría federal de Hacienda y el candidato presidencial priísta, José Antonio Meade, pretendieron traducir como una especie de exoneración ciertas frases del panista, respecto a que, al momento de hacer esas declaraciones, no estaba confirmado nada de lo antes publicado. Corral llegó incluso a pedirle a Peña Nieto que no se dejara chantajear por César Duarte Jáquez (asumiendo que la filtración podría provenir de éste) y demandó que Los Pinos se decida ya a solicitar la aprehensión, con fines de extradición, de dicho ex gobernador que ha sido ubicado en Estados Unidos.

El golpe afecta en secuencia inmediata a Beltrones, quien ha observado una conducta disciplinada respecto a la postulación de Meade. Pero, y esta es la vertiente más interesante y explosiva, también alcanza a Luis Videgaray Caso, el virtual vicepresidente durante el sexenio en curso y principal promotor de la candidatura grupal de Meade. Videgaray, según lo publicado, habría avalado las mencionadas operaciones de fortalecimiento financiero.

Es dado preguntarse si trácalas parecidas se están realizando ahora para financiar con dinero público dichas campañas, incluyendo la presidencial. Y, además, es dado preguntarse el papel que ha jugado la tecnocracia en las administraciones priístas y panistas (con Videgaray y Meade como personajes notables) para urdir ese tipo de trasiegos. ¿Llegarán hasta allá los dardos judiciales chihuahuenses o todo quedará en una maniobra de presión para que Los Pinos acelere la detención y solicitud de extradición del otro Duarte? ¿Las diligencias judiciales norteñas afectarán a Videgaray y, de refilón, a Meade, lo cual significaría un beneficio electoral para Ricardo Anaya, con quien el gobernador Corral tiene alianza política?

Fuente: La Jornada

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