Pese a su declarado plan ambicioso de crear una alternativa a Android, Huawei se enfrenta al problema de mantener su negocio de móviles inteligentes a flote a mediados del año próximo, cuando se agoten las reservas de chips para sus dispositivos, opina el experto en ciberseguridad Zak Doffman.
En un artículo para Forbes, el analista señala que, aunque el gigante tecnológico chino va a sacar al mercado el muy esperado modelo de alta gama Mate 40, la empresa podría no tener suficientes chips para satisfacer la demanda de este dispositivo.
Además, Doffman cree que el móvil se convertirá en “un pisapapeles costoso fuera de China para gran parte de los usuarios, faltando los programas y servicios básicos de Google que convierten Android en Android”.
El segmento de ‘smartphones’ de Huawei puede fácilmente suministrar más de 200 millones de dispositivos al año, pero Doffman cita evaluaciones que auguran una caída a hasta 50 millones el año próximo, debido a las restricciones en las cadenas de suministros por las sanciones estadounidenses.
EE.UU. impuso en agosto pasado nuevas restricciones contra el gigante tecnológico, entre ellas la inclusión de 38 filiales de Huawei en su lista negra económica. El paso amplió las restricciones anunciadas en mayo para evitar que el conglomerado chino obtenga semiconductores sin una licencia especial, incluyendo chips fabricados por empresas extranjeras que han sido desarrollados o producidos con ‘software’ o tecnología de EE.UU.
El pasado 23 de septiembre el presidente rotativo de Huawei, Guo Ping, afirmó que la tarea principal del gigante tecnológico consiste actualmente en lograr su “supervivencia” ante las presiones de las autoridades estadounidenses.
“Huawei está en una situación difícil en estos días. La imparable agresión del Gobierno de EE.UU. nos puso bajo una presión significativa”, declaró durante la conferencia Huawei Connect 2020 en Shanghái.
HarmonyOS, sistema operativo desarrollado por Huawei para adaptarse a las sanciones de EE.UU., y al que pretende recurrir en respuesta al veto de utilizar Android de Google, estará disponible para los celulares a partir de diciembre próximo, con lo cual los desarrolladores externos podrán comenzar a experimentar y crear
“Huawei está dando a entender que ve su futuro en el marco de los ‘smartphones’ más como un proveedor de ecosistema que un fabricante de equipos original. Ante la falta de un plan B viable respecto a los ‘chipsets’ de alto rango para sus dispositivos en el 2021, Huawei debe mantener la base de usuarios de OS en centenares de millones para mantenerse relevante”, explica Doffman.
Incluso si la compañía consigue asegurar la adopción de HarmonyOS en los equipos de otros fabricantes, esto significa que las ventas de 150 millones de unidades que habrían llegado al balance de Huawei las registrarán otras empresas, una gran parte de ellas en el mercado chino, que Huawei dejará de dominar en este caso, subraya el experto.