Naciones Unidas descubrió más de 200 fosas comunes con miles de cadáveres en zonas de Irak que estuvieron controladas por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), informó hoy la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Seguramente hay más de las 202 documentadas al norte y al este de Nínive, en la región de Kirkuk, Salah al Din y Anbar, indicó en la ciudad suiza la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Irak. “Esas tumbas contienen los restos de los que fueron cruelmente asesinados por no estar de acuerdo con la retorcida ideología y mandato (del Estado Islámico), inclusive las minorías étnicas y religiosas”, dijo la chilena Bachelet.
Las fosas comunes datan de entre 2014 y 2017. Las pruebas que se recopilen de esas fosas comunes son importantes para llevar a los autores ante la Justicia, indicó Naciones Unidas.
La fosa más pequeña, al oeste de Mosul, contiene ocho cuerpos, mientras que la que se cree que es la más grande alberga los restos de más de un millar de personas.
El Estado Islámico ocupó amplias áreas de Irak desde mediados de 2014 hasta el año pasado. Irak declaró la victoria sobre los radicales en diciembre, tras una guerra abierta de tres años en la que Bagdad contó con el apoyo militar de Estados Unidos.
Las violaciones sistemáticas de los derechos humanos que el Estado Islámico ha cometido podrían ser catalogadas como crímenes contra la humanidad o genocidio.
Para las familias resulta difícil encontrar a sus parientes desaparecidos debido a los procedimientos burocráticos, en los que se les pide que informen de la desaparición a cinco autoridades diferentes, según señala el informe.
Fuente: DPA