Investigadoras voluntarias encontraron tumbas colectivas en un cementerio al sur de Texas que según creen contienen los cuerpos de inmigrantes que murieron cruzando a Estados Unidos sin documentos, de acuerdo con reportes publicados este sábado.
El descubrimiento en el cementerio del Sagrado Corazón en Falfurrias tuvo lugar en el transcurso de las últimas dos semanas, mientras la antropóloga de la Universidad de Baylor, Lori Baker y Krista Lathman, una antropóloga forense de la Universidad de Indianápolis, junto con sus estudiantes, llevaban a cabo las labores que forman parte de una iniciativa de varios años para identificar a inmigrantes que han muerto en el área de la frontera entre Estados Unidos y México.
Los equipos exhumaron los restos en bolsas de plástico, bolsas de mandado, bolsas para cadáveres, o sin contenedor alguno, de acuerdo con el Corpus Christi Caller Times. En una de las tumbas, los huesos de tres cuerpos estaban dentro de una sola bolsa para cadáveres. En otra, por lo menos cinco personas en bolsas para cadáver y otras bolsas más pequeñas estaban apiladas una sobre otra. También se encontraron cráneos en bolsas para desechos peligrosos puestas entre los cofres.
En el 2013, exhumaron 110 personas no identificadas del cementerio. Este verano, las investigadoras han llevado a cabo 52 exhumaciones, pero debido a que algunos de los restos fueron almacenados juntos, se necesitan hacer mayores estudios para determinar exactamente cuántos cuerpos fueron extraídos, según dijo Baker.
Las investigadoras dijeron al rotativo que algunos de los restos fueron encontrados en tumbas con pequeñas etiquetas que portaban el nombre de la Funeraria del Ángel Howward-Williams.
Funcionarios de los condados de Brooks y Jim Hogg, dijeron que ellos pagaron a la funeraria para que se hiciera cargo de los cuerpos que fueron encontrados en lugares remotos al sur de Texas, en áreas que por lo regular resultan peligrosas para los inmigrantes de México y Centroamérica, quienes se aventuran a cruzar a pie por las rancherías bajo altas temperaturas para no pasar por los retenes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Más de 300 personas murieron cruzando por el condado de Brooks entre el 2011 y el 2013 —representando más del 50 por ciento de los decesos ocurridos en el Valle del Río Grande, en Texas.
El jefe de la Policía del condado de Brooks, Benny Martínez, dijo que la funeraria cobró 450 dólares por cada cuerpo. El juez del condado, Raúl Ramírez, dijo que la funeraria se había estado haciendo cargo de los restos por alrededor de 16 años. El jefe de la oficina del sheriff del condado, Lorenzo Benavides, en el condado vecino de Jim Hogg, dice que esto ha estado sucediendo desde hace mucho tiempo, por lo menos desde hace unos 22 años.
Un mensaje que fue dejado hoy en la funeraria de Howard-Williams no ha recibido respuesta. La funeraria refirió las preguntas de los periódicos a su compañía matriz, Service Corporation International, en Houston.
“Sin importar que sea familiar de uno de nuestros clientes a los que servimos en el sentido tradicional de las cosas, o una familia inmigrante cuyo ser querido no ha podido ser identificado, quiero hacerles saber que nuestra política es tratar al finado con el mayor cuidado, darles el trato que se merecen como todos los demás”, según dijo la portavoz de Service Corporation International, Jessica McDunn, al periódico.
McDunn dijo que la funeraria cuenta con “ciertos registros en relación con estos entierros, pero esto no confirma que Howard-Williams estuviera involucrada en depositar los restos de la manera en que lo describen las investigadoras”. La funeraria no le dio acceso al periódico a sus archivos.
Aún así, Lathman calificó el descubrimiento como abominable. Baker dijo que los cuerpos fueron encontrados en distintos estados de descomposición.
“Para mí es igual de sorprendente como cualquier otra tumba masiva que nos podamos imaginar, es simplemente una falta de respeto”, dijo Latham al Caller Times.
Fuente: AP
