Científicos alemanes han descubierto una antigua estatua budista cuyo material es de origen extraterrestre. Representando a Vaisravana, el dios budista de la riqueza o de la guerra, la escultura fue tallada en una ataxite, una clase rara de meteorito de hierro con alto contenido de níquel. Se cree que la estatua, con una esvástica en el pecho, fue sustraída por una expedición nazi y mantenida en resguardo.
“La estatua fue esculpida a partir de un meteorito de hierro, a partir de un fragmento del meteorito que se estrelló en Chinga, una zona de frontera entre Mongolia y Siberia alrededor de 15.000 años atrás”, dijo Elmar Buchner de la Universidad de Stuttgart.
En un artículo publicado en Metoritics and Planetary Science, Buchner y sus colegas informaron de su análisis geoquímico y la historia del “Buda que cayó desde el espacio”, que es casi se lee como una película de Indiana Jones.
Conocida como el Hombre de Hierro, la estatua de 9,5 pulgadas de alto fue descubierta en 1938 durante una expedición apoyada por jefe de las SS Heinrich Himmler y encabezada por el zoólogo Ernst Schäfer. La expedición recorrió el Tíbet para buscar las raíces del arianismo.
No se sabe cómo la escultura fue descubierta, pero se cree que una gran esvástica tallada en el centro de la figura puede haber alentado al equipo a llevársela de vuelta a Alemania.
Una vez que llegó a Alemania, el Hombre de Hierro se convirtió en parte de una colección privada y no fue sino hasta 2009 que los científicos podrían estudiarla, a raíz de una subasta.
Con un peso estimado en cerca de 23 libras, la estatua no fue tallada exactamente a partir del material más adecuado. Buchner y sus colegas observaron que el artista que lo creó con base en el meteorito que es extremadamente duro, pudo haber sabido que el material era especial.
“La caída de meteoritos ha sido interpretado como mensajes divinos por las culturas milenarias desde la prehistoria”, escribieron los autores.
Según Buchner, la estatua fue esculpida probablemente hace unos 1.000 años por la cultura pre-budista Bon del siglo XI. Sin embargo, el origen exacto y la edad de la estatua, sigue siendo desconocido.
“A pesar de los escombros de meteoros, primero descubiertos oficialmente en 1913 por los buscadores de oro, creemos que este fragmento de meteorito individuo se recogió muchos siglos antes”, dijo Buchner.
Aunque otros meteoritos son conocidos por dar lugar a un culto inspirado de muchas culturas antiguas, la estatua de Iron Man es bastante única.
“Es el único ejemplo conocido de una figura humana grabada en un meteorito, lo que significa que no tenemos nada con que compararlo, a la hora de evaluar el valor”, dijo Buchner.
“Sus orígenes pueden por sí solos lo valoran en $ 20.000. Sin embargo, si nuestra estimación de su edad es correcta y está cerca de mil años de antigüedad podría ser mucho muy valiosa.”
Fuente: www.news.discovey.com/ Foto: Estatua El ‘Spac Buddha’. Crédito: Elmar Buchner.
