Por Matthew Goldstein/ NYT
Un sujeto en Suecia asegura que ofrecerá hasta 2 mil dólares a quien pueda vulnerar la página Web de su casero. Una mujer en California señala que pagará 500 dólares a quien hackee las cuentas de Facebook y Gmail de su novio para saber si la está engañando.
La industria del hackeo ya no es sólo el dominio de agencias de inteligencia, bandas criminales internacionales, operativos políticos oscuros y “hacktivistas” insatisfechos atacando grandes objetivos. Más bien, cada vez más es un negocio personal.
En un momento en que enormes ataques sigilosos a compañías como Sony Pictures, JPMorgan Chase y Home Depot atraen la atención del público general, es menos notoria la creciente industria de personas comunes que contratan a hackers para actos pequeños de espionaje.
Un nuevo servicio, llamado Hacker’s List, busca conectar a hackers con personas que buscan tener acceso a cuentas de correo electrónico, retirar fotos poco favorecedoras de un sitio Web o acceder a la base de datos de una empresa. En menos de tres meses de operaciones, más de 500 ofertas laborales para hackers han estado en el sitio, con expertos informáticos compitiendo en la subasta para hacer el trabajo sucio.
Se realiza de forma anónima, con un operador dentro del sitio Web que toma una comisión por cada labor finalizada. El servicio ofrece retener el pago del cliente depositado hasta que la tarea sea concluida.
En los últimos días, el rango de precio para contratar hacker en todo el mundo va desde los 100 hasta los 5 mil dólares en Hacker’s List, que inició operaciones a inicios de noviembre.
Por ejemplo, un pujador que aseguraba vivir en Australia estaba dispuesto a pagar hasta 2 mil dólares para conseguir una lista de clientes de la base de datos de su competencia, de acuerdo a una publicación reciente del usuario.
“Quiero la lista de clientes de una base de datos de la competencia. Quiero saber quiénes son sus clientes, y cuánto les están cobrando”, explicó el pujador.
Otras oportunidades ofrecidas en el sitio Web buscaban a un hacker para que limpiara el internet de fotos e historias vergonzosas, recuperar contraseñas perdidas o cambiar calificaciones escolares.
La naturaleza pedestre o común de las oportunidades de empleo en Hacker’s List muestra lo común que se ha vuelto el hackeo de bajo perfil y el reto que dicha actividad representa para la justicia en un momento cuando las autoridades federales y estatales externan su preocupación sobre la ciberseguridad.
El hackeo de cuentas de correos electrónicos individuales o cuentas de redes sociales se da de forma común, de acuerdo a expertos en seguridad digital y funcionarios de seguridad. En septiembre, el internet generó un escándalo cuando diversos hackers publicaron fotografías de celebridades desnudas en línea.
Aún no está claro cuán exitoso será Hacker’s List. Una revisión de las oportunidades publicadas encontró que varias de éstas aún no reciben atención de un hacker. Alrededor de 40 hackers se han registrado en la página Web, y hay 844 ofertantes registrados. Dentro de lo publicado, es difícil indicar cuantos de los empleos son legítimos.
Fuente: The New York Times