Ante la caída de presupuestos, los gobiernos estatales cargarán la mano a sus ciudadanos con impuestos locales. Y, de hecho, el Gobierno federal negó que el incremento de impuestos en algunos estados se deba a recortes a sus participaciones federales.
El presidente #AMLO @lopezobrador_ asegura que no es cierto que los Estados tengan menos ingresos, si fuese cierto "estarían presentando denuncias ante el poder judicial" aseguró. pic.twitter.com/QhE190ok7g
— La Izq. se levanta (@radioamlo) January 3, 2020
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el aumento de gravámenes en algunas entidades se debe a una decisión propia de cada estado y no a una disminución de sus participaciones.
“No se vale que nos echen la culpa. Se les entregaron los recursos que les tocan por ley; porque ahora todo es que por austeridad no se hacen las cosas: no es cierto que tengan que aumentar los impuestos porque se les redujo el presupuesto”, dijo.
El presupuesto, aclaró, se entrega y distribuye de acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal.
Para compensar las caídas presupuestales, autoridades estatales arrancaron 2020 con más impuestos, principalmente alzas al Impuesto Sobre Nómina (ISN) y creación de nuevos gravámenes al hospedaje, bebidas alcohólicas y juegos de sorteos.
En esa situación se encuentran los estados de Aguascalientes (PAN), Baja California (Morena), CDMX (Morena), Michoacán (PRD), Puebla (Morena), Sinaloa (PRI) y Tamaulipas (PAN), donde los Gobiernos locales apretarán a sus ciudadanos para compensar sus bajas presupuestales.
Aunque en Jalisco (MC) no habrá nuevos impuestos, aprobaron un alza del 10 por ciento al cobro de refrendos y licencias, y reactivarán el cobro de 500 pesos por verificación vehicular, el cual no se aplicaba desde 2017.
En Aguascalientes, la tasa del ISN pasó del 2 al 2.5 por ciento, al menos por los próximos dos años.
Lo mismo ocurrió en Baja California, donde este gravamen pasará de una tasa del 2.43 a una del 3 por ciento, aunado a impuestos sobre servicio de hospedaje y en aplicaciones digitales del 5 por ciento, así como a la venta de gas natural con un 5 por ciento y a la venta de gasolina con un 2.5 por ciento.
En Puebla se autorizó aumentar el ISN del 2.5 al 3 por ciento, así como nuevos impuestos del 3 por ciento por servicio de hospedaje, del 6 por ciento a loterías y sorteos, y del 3 por ciento a juegos con apuestas.
En Guanajuato se aplicará un gravamen a bebidas alcohólicas del 4.5 por ciento y a la venta de bienes inmuebles del 5 por ciento, además de un incremento del 2 al 4 por ciento al impuesto por servicios de hospedaje.
En la Ciudad de México se aprobaron impuestos de 4.5 por ciento a bebidas alcohólicas y de 10 por ciento a los juegos de apuestas.
En Sinaloa se cobrará un gravamen del 10 por ciento a las apuestas en casinos y se aplicará el ISN a los trabajadores que ofrecen servicios por honorarios o outsourcing, exceptuando a los empleados del sector público.
Mientras que en Tamaulipas se aprobó gravar con 10 por ciento la venta de cerveza y tabaco, y en Michoacán se creó un nuevo impuesto por Extracción de Materiales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó ayer que algunos gobernadores y alcaldes recibieron sus administraciones en circunstancias preocupantes por lo que no tenían otra opción que endeudarse este año.
“La situación de varios estados es muy difícil en lo económico, en lo financiero, porque muchos gobernadores recibieron las arcas vacías y con mucha deuda.
“Inclusive algunos están en una situación tan delicada, les dejaron tan mal las finanzas, que no están haciendo obras, que no les alcanza, son muy pocos los estados. No estoy justificando, pero es tanta la deuda que tienen, que no les alcanza ni para pagar la nómina”, expuso.
Al hacer un balance sobre el 2019, el mandatario dijo que demostró que no hace falta aumentar impuestos ni endeudar la Administración federal.
“Se demostró que no hace falta que haya gasolinazos, se demostró que no es necesario endeudar al país para financiar el presupuesto público”, planteó.