En vez de retirarla en definitiva, el Gobierno del Distrito Federal decidió reubicar la estatua del dictador Heydar Aliyev, ex presidente de Azerbaiyán, del parque de la Amistad, ubicado en el bosque de Chapultepec, publica El Universal. Sin embargo, el coordinador de Asuntos Internacionales del GDF, Cuauhtémoc Cárdenas, consideró inviable que la estatua del ex dictador de Azerbaiyán Heydar Aliyev, ubicada en el parque de la Amistad, sea reubicada en algún otro punto de la capital.
“La estatua del señor Aliyev no honra a la Ciudad de México, ni la ciudad tiene por qué honrarla. Yo creo que si no honra a la Ciudad de México, no cabe en el Distrito Federal”, dijo Cuauhtémoc Cárdenas, de acuerdo con Excélsior.
No obstante, según El Universal el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, se reunió ayer lunes con el embajador Ilgar Mukhtarov para buscar una alternativa consensuada y establecieron una mesa de trabajo.
En entrevista, “el secretario de gobierno capitalino confirmó que la decisión de reubicar la estatua se tomó para atender lo señalado por la Comisión de Análisis a Plaza Tlaxcoaque y el Parque de la Amistad México-Azerbaiyán y la Comisión de Derechos Humanos del DF”, según el rotativo.
Serrano comentó que la instrucción que tiene por parte del jefe de gobierno del DF es que este tema quede zanjado esta misma semana, lo que significa que en los próximos días se tendrá la propuesta de reubicación de la efigie de Aliyev en otra parte de la capital. Destacó que el encuentro con el embajador se dio en términos cordiales y respetando el protocolo diplomático. Se buscará alcanzar un acuerdo mutuo.
De acuerdo con El Universal: “Fuentes capitalinas informaron que el convenio que fue suscrito entre el GDF y la embajada de Arzebaiyán, que indicaba la creación del parque y la colocación de la estatua en Chapultepec, podría resolverse con un convenio modificatorio”.
El 22 de agosto de 2012, el entonces jefe de gobierno Marcelo Ebrard inauguró la estatua de Aliyev en el parque de la Amistad México-Azerbaiyán, que fue financiada con recursos de aquel país pero desató una polémica porque un sector de la población lo consideraba dictador.