El multimillonario Jeffrey Epstein instruyó a una de las víctimas para que “le diera al príncipe lo que le pidiera” y luego informara a Epstein “sobre los detalles del abuso sexual”, según los documentos judiciales publicados este jueves en los que se recoge el testimonio de la esclava sexual menor de edad que fue forzada a tener relaciones con el príncipe Andrés al menos en tres ocasiones.
Bill Clinton estuvo en la «isla de las orgías» de Epstein
Epstein habría tratado de reunir material incriminatorio contra el príncipe Andrés de Inglaterra obligando a una niña menor de edad a tener relaciones sexuales con el duque de York para que luego “informara sobre los detalles del abuso”, según se desprende de los documentos judiciales confidenciales que fueron publicados este jueves.
Los documentos publicados por un tribunal en Nueva York dicen que el supuesto encuentro tuvo lugar en la isla privada del fallecido financista estadounidense en las Islas Vírgenes de EE. UU. Un documento afirma que Epstein instruyó a la niña, conocida como Jane Doe # 3, pero conocida por ser Virginia Roberts Giuffre, para que “le diera al príncipe lo que le pidiera y le informara sobre los detalles del abuso sexual“, reporta The Guardian.
Ghislaine Maxwell al lado del príncipe Andrés
Epstein supuestamente traficaba sexualmente con la niña a personas poderosas para “congraciarse con ellos por ganancias comerciales, personales, políticas y financieras, así como para obtener información potencial sobre el chantaje”. Incluyeron “numerosos políticos estadounidenses prominentes, poderosos ejecutivos de negocios, presidentes extranjeros, un conocido primer ministro y otros líderes mundiales“.
Por otra parte, el príncipe Andrés presuntamente intentó presionar a EE.UU. en nombre de Epstein para ayudar a garantizar para el magnate un “acuerdo de declaración de culpabilidad favorable” en un caso de prostitución infantil en 2008.
En aquel entonces el multimillonario se declaró culpable de solicitar una menor para la prostitución y recibió una pena de prisión de 18 meses. No obstante, Epstein también logró conseguir un permiso de trabajo, gracias al cual podía salir de la cárcel 12 horas al día seis días a la semana.
Las nuevas revelaciones llegan después de que un tribunal estadounidense se pronunciara el pasado jueves a favor de divulgar material relacionado con una demanda civil presentada hace varios años contra la expareja y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell, para ser utilizado en el actual juicio contra ella.
En particular, los archivos publicados confirman que una exesclava sexual de Jeffrey Epstein, Virginia Giuffre, fue obligada a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés al menos en tres ocasiones: en el piso de Ghislaine Maxwell en Londres, en la isla privada del difunto magnate y en su casa en Nueva York.
Precisamente durante el encuentro en la isla, el multimillonario instruyó a Giuffre para que “le proporcionara al príncipe lo que él le pidiera e informara [a Epstein]sobre los detalles del abuso sexual”. Entre tanto, Maxwell “facilitó los actos de abuso sexual” de Epstein.
El príncipe Andrés con Epstein
Según los documentos, Epstein traficó a Giuffre, que entonces era menor de edad, con personas poderosas para “congraciarse con ellas a cambio de beneficios comerciales, personales, políticos y financieros, así como para obtener información potencial de chantaje“.
Entre estas personas poderosas se encontraban “numerosos prominentes políticos estadounidenses, poderosos ejecutivos de negocios, presidentes extranjeros, un conocido primer ministro y otros líderes mundiales”.
El duque de York, no obstante, rechaza todas las acusaciones que han sido vertidas en su contra en relación con el caso Epstein.
En un comunicado difundido a finales de agosto de 2019, el príncipe aseguró que en ningún momento “vio o sospechó” comportamiento criminal alguno en el multimillonario, si bien admitió que fue un “error” ver a Epstein después de que este fuera liberado en 2010 tras cumplir una pena de 18 meses por prostituir a menores.
Además, el duque afirmó que, desde que conoció a Epstein en 1999, lo vio “con poca frecuencia y, probablemente, no más de una o dos veces al año”, aunque admitió haberse alojado “en varias de las residencias” del magnate.
Fuente: The Guardian/ RT