Rusia Today ha recibido correos electrónicos filtrados que presuntamente se enviaron a la ex secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton y que están relacionados con el ataque mortal contra la misión diplomática estadounidense en Libia el año pasado.
Un ‘hacktivista’ apodado Guccifer se atribuyó la semana pasada la violación de la cuenta de correo electrónico de Sidney Blumenthal, un periodista de 64 años que había trabajado como asesor del ex presidente Bill Clinton.
Guccifer ha proporcionado a RT y a otros medios de comunicación varias cartas confidenciales enviadas a Hillary Clinton tras el ataque contra el Consulado estadounidense en Bengasi en septiembre del año pasado.
El mensaje más antiguo de los cuatro proporcionados a RT lleva fecha del 12 de septiembre de 2012, es decir unas horas después de que cuatro empleados de la dependencia diplomática, incluido el embajador Chris Stevens, fueran asesinados.
El momento del asalto coincidió con las últimas semanas de Clinton en el cargo de secretaria de Estado. Su conocimiento sobre el ataque ha sido una frecuente fuente de disputa, dado que la información facilitada al público inmediatamente después de asalto contradecía datos posteriores de inteligencia.
Al principio muchas fuentes de alta relevancia afirmaban que el atentado contra el consulado había sido una respuesta a una película antiislámica producida en EE.UU. y divulgada en YouTube.
Sin embargo, unos días después del ataque fuentes de la inteligencia estadounidense dieron una explicación diferente según la cual se consideraba el atentado no como un estallido espontáneo de ira por el clip viral, sino como un atentado terrorista bien coordinado y perpetrado por fuerzas asociadas a Al Qaeda.
Según las cartas de Blumenthal, la misma secretaria de Estado fue desinformada justo tras el ataque. En el mensaje del 12 de septiembre, se avisa a Hillary Clinton de que es muy posible que el film sacrílego fuera lo que catalizó el ataque.
“Un alto cargo de seguridad le dijo a [el presidente libio interino Mohammed Yussef]el Magariaf que los ataques de aquel día habían sido causados por lo que muchos libios devotos consideran que es un vídeo sacrílego sobre el profeta Mahoma, que circula por Internet procedente de EE.UU.”, reza la nota.
En el mismo mensaje, Blumenthal cita a otra fuente que profundiza sobre el atentado: “Magariaf notó que sus oponentes a menudo habían intentado asociarlo con la CIA mediante el Frente Nacional para la Salvación de Libia, un grupo de oposición al ex dictador Muammar Gaddafi que Magariaf encabezaba en los años 80”.
De acuerdo con esa fuente, el presidente cree que tanto el ambiente creado por esta campaña como el polémico vídeo suscitaron el ataque.
Además se cita “una fuente muy confidencial” según la cual los enemigos del presidente libio muy probablemente están “trabajando para aprovechar la sospecha de que este tiene vínculos con la CIA al mismo tiempo que los servicios secretos occidentales están bajo escrutinio en Libia”.
Cinco meses más tarde otra nota enviada a Hillary Clinton esbozó un cuadro diferente de la situación. El mensaje, fechado el 16 de febrero de 2013, lleva el título ‘Argelia/Libia/Terrorismo’ y expone los posibles vínculos entre el ataque de Bengasi y el secuestro de una planta de gas en In Amenas, en el este de Argelia.
“El 15 de febrero de 2013 el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, dio instrucciones a los comandantes de los servicios de inteligencia exterior de Argelia (DGSE en sus siglas en francés) de proporcionar al jefe del servicio de inteligencia libio, el general Salim Hassi, fragmentos seleccionados de la información obtenida durante la investigación del ataque a la instalación en In Amenas”, según fuentes “con acceso directo al Gobierno nacional de Libia, como altos cargos de gobiernos europeos y los servicios de inteligencia occidentales”.
Una fuente que habló “en condición de confidencialidad absoluta” dijo que el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, pidió al DGSE que proporcionara también información obtenida en el curso de las interrogaciones a conocidos sospechosos partidarios del grupo terrorista liderado por Mojtar Bel Mojtar (al que los documentos se refieren como MBM), lo que confirmaría la participación de grupos afiliados a Al Qaeda en ambos ataques.
“Según una fuente informada, los comandantes de la DGSE comunicaron al personal de Buteflika que sus investigaciones confirmaron la sospecha inicial de que el ataque de In Amenas estaba vinculado a las operaciones francesas en Mali y que fue realizado por una heterogénea pero creciente coalición de grupos islamistas, el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental, formada a mediados de 2012 y financiada y apoyada por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)”.
“Estos individuos creen que MBM es el miembro clave de este grupo y el que estaba mejor posicionado para atacar una instalación occidental en venganza por las operaciones que llevaba a cabo Francia en Mali. Funcionarios argelinos también creen que Ansar al Sharia, un grupo islamista libio, tiene un papel en la organización central”.
“Estos funcionarios afirmaron que mientras que los integrantes argelinos de MBM planearon y encabezaron el ataque, la guerrilla incluía combatientes procedentes de Mali, Libia, Arabia Saudita, Somalia y Egipto”.
Se citan fuentes de inteligencia francesa que indicaron que “ambos ataques los financiaron adinerados islamistas suníes de Arabia Saudita”.
“Estos fondos fueron proporcionados a Ansar al Sharia y a su milicias en la región de Bengasi para apoyar su ataque al Consulado de EE.UU.”
Tras el ataque, Bel Mojtar utilizó los fondos restantes para organizar el ataque en In Amenas, según la fuente, que advierte de que es muy probable que el incidente argelino no sea el último atentado terrorista en la región a corto plazo.
“De acuerdo con esta fuente, que pidió el anonimato, los líderes de la DGSE argelina creen que AQMI y sus aliados van a continuar atacando objetivos de Occidente en el Magreb aprovechando las ventajas que ofrecen países cuya estructura de seguridad quedó alterada por los levantamientos de la Primavera en 2011-2012”.
Anteriormente al ‘hacker’, o ‘hackers’, apodado Guccifer, se le atribuyó la violación de las cuentas de Colin Powell, secretario de Estado durante el gobierno de George W. Bush, así como de las cuentas de varios miembros de la dinastía Bush.
En su publicación de los correos filtrados, Guccifer prefirió copiar y pegar la correspondencia en nuevos archivos y colocar el texto sobre un fondo rosado, probablemente para ocultar sus huellas informáticas.
Fuente: Actualidad RT