Numerosas personas hicieron fila el lunes desde muy temprano en California para comprar marihuana con propósitos recreativos, por primera vez y en forma legal. La despenalización llegó con el Año Nuevo casi dos décadas después de que el estado fuera el primero en autorizarla con fines terapéuticos.
Jeff Deakin, de 66 años, su esposa Mary y su perro esperaron toda la noche y fueron los primeros de una fila de 100 personas cuando el dispensario Harborside en Oakland, que vende marihuana con fines medicinales desde hace mucho tiempo, abrió a las 6 de la mañana y ofreció a los clientes iniciales porros de a un centavo de dólar y camisetas gratis que decían “Flores para la Gente — Cannabis para todos”.
“Ha pasado mucho tiempo desde que otros y yo mismo podíamos ir a un lugar donde sentirnos seguros y tranquilos, y conseguir algo bueno sin tener que ir al callejón de atrás”, declaró Deakin. “Esto es grandioso para todos”.
California, el estado más poblado de la nación, se ha sumado a una lista de otros estados y la capital, Washington DC, donde está autorizada la venta de marihuana con fines recreativos, aun cuando el gobierno federal mantiene el cannabis en la misma clasificación de sustancias controladas, como la heroína y el LSD.
Los electores en California legalizaron en 2016 el cultivo, posesión y consumo limitado de marihuana entre adultos de 21 años o más, pero estaba prohibido venderla con propósitos recreativos, lo que cambió a partir del lunes.
Encontrar un establecimiento que venda marihuana al menudeo para consumo recreativo no será fácil, al menos inicialmente.
Solo unos 90 negocios recibieron autorización estatal para abrir el Día de Año Nuevo. Estas tiendas estaban concentradas en San Diego, Santa Cruz, la zona de la bahía de San Francisco y la zona de Palm Springs.
Los Ángeles y San Francisco figuran entre las muchas ciudades donde el cannabis para propósitos recreativos no estará disponible de momento debido a que las normativas locales no fueron aprobadas a tiempo para que comenzaran a emitir las licencias necesarias tendentes a conseguir los permisos estatales.
En contraste, Fresno, Bakersfield y Riverside figuraron entre las comunidades que aprobaron leyes que prohíben la venta de marihuana con propósitos recreativos.
Apenas pasada la medianoche, muchas personas fumaron porros en lugar de brindar con copas de champaña.
Un artista del tatuaje, Johnny Hernandez, celebró con sus primos fumando “blunts con motivo de Feliz Año Nuevo”.
“Era lo que todos esperábamos”, afirmó. “La gente quizá pueda advertir que la mota no es mala. Ayuda a mucha gente”.
El alcalde de Berkeley, Jesse Arreguin, y la senadora estatal Nancy Skinner, asistieron a una ceremonia inaugural por el inicio de la venta legal de marihuana con fines recreativos. Muchos clientes hicieron fila antes del amanecer del lunes afuera del Grupo de Pacientes de Berkeley, uno de los dispensarios más antiguos en la nación.
En 2016, California produjo unas 6 mil 500 toneladas (13.5 millones de libras) de marihuana, y 80% fue enviada ilegalmente al exterior del estado, según un informe preparado para el estado por ERA Economics, una firma consultora ambiental y agrícola. Del 20% restante, solo una cuarta parte fue vendida legalmente para fines medicinales.
El robusto mercado negro del cannabis continuará prosperando, según los pronósticos, debido en particular a que los impuestos y tarifas elevan hasta en un 70% el costo de la marihuana al por menor.
Fuente: AP