Al arribar al Puente Internacional Rodolfo Robles con la intención de cruzar a México, la tercera caravana de migrantes, de mayoría salvadoreña, rechazó la propuesta de regularización.
Antes, fueron frenados por policías guatemaltecos, pero les abrieron el paso hacia el lado mexicano tras varios minutos de discusión.
Sin embargo, en la puerta mexicana decenas de federales y agentes de migración les impidieron seguir.
Las autoridades les dijeron que la única forma de ingresar al país es mediante la regularización y someterse a los trámites de peticiones de asilo para su valoración.
Los migrantes rechazaron la oferta al considerar larga la espera que exige el trámite de solicitud de asilo, unos 45 días, por lo que dieron la vuelta y retornaron al lado guatemalteco.
“Dicen que sólo asilo político nos pueden dar, y que pase para arriba (hacia el Norte) no hay”, dijo la salvadoreña Guadalupe Herrera.
Los centroamericanos permanecen en el parque de Tecún Umán, Guatemala, en el que volverán a concentrarse para definir si cruzan por el Río Suchiate.
Según sus testimonios, sólo les llevó dos días viajar de El Salvador a la frontera con México, ya que la mayoría lo hizo en transporte público.
Avanza segundo grupo de migrantes
La segunda caravana de migrantes siguió hoy su camino hacia los Estados Unidos.
Los indocumentados partieron por la madrugada de Huixtla, donde pernoctaron dos días, hacia Mapastepec, en Chiapas.
El contingente retrasó un día su avance debido a desorganización y diferencias entre líderes hondureños y activistas de Pueblos Sin Fronteras.
Este grupo pretende alcanzar a la primera caravana en la Ciudad de México.
Fuente: Reforma
