El gobierno de México extraditó a un presunto narcotraficante a Estados Unidos para que sea juzgado por una corte federal por delitos contra la salud y asociación delictuosa, informó hoy la Fiscalía General de la República (FGR).
Jesús Navarrete Castelán, alias El Papayo considerado como un presunto líder de la organización criminal de “Los Rojos”, era reclamado por la justicia de Estados Unidos bajo cargos de introducir y distribuir cocaína en ese país de 2007 a 2009.
Según la fiscalía mexicana, policías adscritos a Interpol entregaron al individuo a agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) estadounidense en el aeropuerto de la Ciudad de México.
La entrega se concretó una vez que la cancillería mexicana emitió el acuerdo para la extradición pasiva del hombre a Estados Unidos, donde la Corte Federal para el Distrito Oeste de Tennessee lo requería para procesarlo por los dos delitos, indicó la FGR en un comunicado.
Navarrete Castelán estaba preso en el país desde octubre de 2015, cuando policías de la fiscalía mexicana lo arrestaron en la ciudad de Toluca, capital del central estado de México, a petición del gobierno estadounidense.
Las agencias de seguridad mexicanas lo identificaron como un jefe de “Los Rojos”, organización establecida en los vecinos estados de Guerrero (sur) y Morelos (centro) que trafica drogas hacia Estados Unidos.
Hasta su detención, Navarrete Castelán figuraba como uno de los fugitivos más buscados por el FBI, luego de que la corte federal ordenó su captura en 2011 por presuntamente introducir cocaína a través de socios en el estado de Arkansas, según informó la fiscalía tras su arresto en 2015.
La organización delictiva de “Los Rojos”, a la que autoridades a menudo atribuyen episodios de violencia por disputas con rivales en Guerrero y Morelos, fue formada por ex miembros del cártel de la droga de los hermanos Beltrán Leyva, un clan desarticulado por las agencias mexicanas.
Fuente: La Jornada