Estados Unidos entregó a Cuba una lista de 15 diplomáticos que deben abandonar en siete días el país, informó un cable de la agencia Associated Press.
Un funcionario del Departamento de Estado señaló que su país está “expulsando” a los diplomáticos cubanos, pero no los está declarando “personas non gratas”, algo que impediría que regresaran.
El funcionario explicó que Estados Unidos no estaba culpando a Cuba por lo ataques sufridos en La Habana por varios de sus ciudadanos. Sin embargo, señaló que la decisión se tomó debido a que Cuba no había protegido a los diplomáticos estadounidenses en su territorio.
El Departamento de Estado aclaró en su momento que la decisión no implica ni el rompimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, ni un cierre de su embajada en la isla, en la cual permanecerá un número limitado de diplomáticos para casos de emergencia.
La reducción del personal diplomático en La Habana continuará hasta que el gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad del personal oficial de Estados Unidos en la isla.
Cuba negó ser el autor de los ataques, que de acuerdo con Washington ocurrieron en hoteles y han causado problemas físicos significativos, incluida ceguera, dolores de cabeza, inestabilidad y problemas cognitivos, entre otros, no sólo a diplomáticos sino a turistas.
Los problemas de salud fueron identificados en noviembre pasado y se reanudaron en agosto, y según Estados Unidos, al menos 21 diplomáticos o familiares resultaron afectados en unos 50 ataques.
Aunque los presuntos ataques parecen ser dirigidos primordialmente contra estadounidenses, también se han reportado incidentes similares contra diplomáticos canadienses.
Más de la mitad del personal diplomático en Cuba será retirado por el Departamento de Estado y la emisión de visados de entrada a Estados Unidos será suspendida indefinidamente.
Fuente: Notimex
