Los líderes de la oposición de Israel pidieron el miércoles la dimisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, luego de que sus aliados se unieron en su defensa tras conocerse que la policía recomendó acusar al dirigente de soborno y abuso de confianza en dos casos de corrupción.
La policía anunció el martes en la noche que Netanyahu aceptó casi 300.000 dólares en regalos de dos multimillonarios, propinando un embarazoso revés al primer ministro tras años de pesquisas. La decisión no pareció sacudir de inmediato su largo mandato a juzgar por la reacción de sus socios de gobierno.
Casi todos los ministros del gobierno de Netanyahu emitieron declaraciones de apoyo y ningún miembro de su coalición pareció dispuesto a abandonarla. El líder de la coalición de Netanyahu, David Amsalem, desestimó las recomendaciones y acusó a la policía de cometer “un acto ilegítimo para intentar un golpe de Estado en Israel”.
Los políticos de la oposición, por su parte, solicitaron la renuncia de Netanyahu y pidieron a los miembros de la coalición que abandonen el ejecutivo. El líder del Partido Laborista, Avi Gabbay, declaró que el ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, y el de Educación, Naftali Bennett, líderes de dos de las principales formaciones del grupo de gobierno del primer ministro, tenían que elegir entre respaldar al dirigente o defender el estado de derecho.
“Creo que está claro que este gobierno necesita convocar elecciones. No puede ser que este gobierno continúe como está”, dijo Gabbay a la Radio del Ejército de Israel. “Un primer ministro que se ocupa de atacar a su policía y agentes de la ley está atacándose a sí mismo, atacando al país”.
“Hay realmente una cultura de corrupción gubernamental”, agregó.
Las recomendaciones de la policía serán remitidas al fiscal general Avihai Mendelblit, que revisará los documentos antes de decidir si presenta cargos. Netanyahu puede continuar en su puesto durante el proceso, que podría durar meses. Tanto Kahlon como Bennet dijeron que esperarán a la decisión de Mandelblit para decidir qué hacer en adelante.
El martes en la noche, Netanyahu acusó a la policía de efectuar una caza de brujas y aseguró que permanecerá en el cargo y que incluso buscará la reelección.
“Continuaré dirigiendo el Estado de Israel en forma responsable y leal mientras ustedes, los ciudadanos de Israel me elijan para que los conduzca”, afirmó Netanyahu en un discurso con el rostro demacrado. “Tengo la seguridad de que la verdad saldrá a la luz. Y tengo la seguridad de que también en las próximas elecciones que se efectuarán a tiempo, ganaré de nuevo su confianza con la ayuda de Dios”.
Fuente: AP/ Reforma