Marchan miles en EU en demanda de aprobación de la reforma migratoria. Las movilizaciones abarcaron 160 ciudades de 41 estados de la Unión Americana, según los organizadores.
Miles de personas salieron a la calle este sábado en unas 160 ciudades de Estados Unidos para exigir la aprobación de una reforma migratoria, en una jornada de acciones que incluyó una marcha por el puente de Brookyln en Nueva York y otra en el corazón de Hollywood, en Los Ángeles.
Tras celebrar un colorido acto en un parque de Brooklyn, con la presencia de musulmanes, asiáticos y latinos, unas 3 mil personas atravesaron el mítico puente sobre el East River para dirigirse a la alcaldía de Nueva York en Manhattan.
“Lo que hace falta es conquistar de manera pacífica a los que están en contra; tenemos que llegar a un acuerdo”, dijo el hondureño Danick Martínez, un indocumentado de 30 años que lleva unos diez viviendo en Estados Unidos.
La Marcha por la dignidad y el respeto a los inmigrantes neoyorquina formó parte de las acciones organizadas en unas 160 ciudades en 41 estados del país, según la Coalición para la Inmigración de Nueva York y otras organizaciones de apoyo a los indocumentados.
El objetivo de las protestas, en las que los organizadores esperaban convocar en total a unas 130 mil personas, es exigir al Congreso estadunidense la pronta aprobación de una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados.
El candidato demócrata y casi seguramente futuro alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, estuvo presente en el acto en Brooklyn, así como el postulante de origen latino Adolfo Carrión Jr (del partido independiente), que lideró el cortejo que cruzó el puente.
“Aquí en Nueva York tenemos una obligación especial. Somos la ciudad de los inmigrantes y estamos orgullosos de ello. Tenemos que liderar el camino”, afirmó De Blasio, actual defensor del pueblo, recordando que hay unos 500 mil neoyorquinos indocumentados.
El Senado, dominado por los demócratas del presidente Barack Obama, aprobó en junio un proyecto que considera una vía para otorgar, en condiciones estrictas y al final de un periodo transitorio de por lo menos 13 años, la nacionalidad estadunidense a millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría de origen latino.
Pero la oposición republicana que controla la Cámara de Representantes rechaza la propuesta del Senado, considerándola una “amnistía” a las personas sin papeles, y se niegan a llevarla a votación en el plenario.
“No somos una carga”
Las manifestaciones del sábado fueron la antesala a una gran marcha el martes en Washington y abarcaron desde zonas urbanas de fuerte concentración latina en estados como California (oeste) y Arizona (sur) hasta regiones apartadas de Carolina del Sur (sudeste) o Montana (noroeste).
En Los Ángeles (oeste), cerca de un millar de personas se congregaron en una populosa intersección en el corazón de Hollywood.
Con camisetas blancas que pedían “reforma migratoria ya” y carteles con la leyenda “El momento es ahora”, los manifestantes gritaban “¡Sí se puede!”.
“Nosotros vinimos a trabajar, no hacemos otra cosa sino trabajar”, dijo Francisco Cabrera, de 52 años. “No somos una carga. Venimos a sacar adelante a nuestras familias. Nuestro único pecado es ser pobres. Los republicanos tienen que razonar y entender que nosotros vamos a beneficiar económicamente el país”, agregó.
La banda de rock alternativo La Santa Cecilia, un producto típico de Los Ángeles que tiene entre sus miembros a un indocumentado, cantó su tema insignia “El hielo”, que se ha convertido en un himno para la causa de los inmigrantes.
“El kielo”, traducción literal de ICE (sigla de La Migra, la agencia de migración y aduanas que siembra el terror entre los inmigrantes), narra con un delicado ritmo de bossa nova historias de trabajadores deportados que han sido arrancados de sus familias.
En Miami (sur), en tanto, unas 200 personas se reunieron en el Parque José Martí de La Pequeña Habana para pedir que se impidan nuevas separaciones familiares, indicaron activistas acompañados de inmigrantes que están por perder un hijo o esposo por órdenes de deportación.
Fuente: AFP