La gobernadora María Eugenia Campos encabezó ayer la destrucción de objetos que los reos del Cereso 3 de Juárez habían ingresado de manera irregular al penal, en un acto que demostró, en palabras de la mandataria, “el control del Gobierno del Estado, y no (el) autocontrol (de los internos)”, publica El Diario
Campos Galván destacó la “valentía y honestidad” de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) en los trabajos de limpieza del penal, pues de intervenir “cualquier otra persona o corporación en otro momento, le hubieran sacado, no hubieran estado en posibilidades ni con la voluntad de hacer lo que vemos aquí”.
Dentro de los hallazgos que reportó la SSPE al tomar control del Sistema Penitenciario Estatal desde el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3, estaba un pasadizo que permitía el ingreso de personas y objetos de manera irregular al penal, confirmó el titular de la corporación, Gilberto Loya Chávez.
“Es una puerta que da hacia el exterior, que se brincaba toda la aduana, todos los posibles lugares donde se pudiera captar evidencia cuando las cámaras podrían funcionar”, señaló el funcionario.
Ese ingreso irregular fue sellado ayer, previo a la destrucción de otros objetos que fueron ingresados de manera irregular.
Al evento simbólico encabezado por Campos Galván también acudieron los fiscales general y regional de Zona Norte del Estado, César Jáuregui Moreno y Carlos Manuel Salas, respectivamente, entre otras autoridades de nivel municipal y federal.
Fueron más de 2 mil 800 objetos destruidos, entre muebles de madera, refrigeradores, lavadoras, sistemas de aire acondicionado, calentones y abanicos. Algunos de estos objetos, señalaron Campos Galván y Loya Chávez, son permitidos al interior del penal, pero no existe registro de que ingresaron de manera legal, por lo que fueron asegurados para desecharlos.
También había televisiones, todas de pantalla plana que fueron colocadas en hileras por las que luego pasaría una máquina aplanadora. Los objetos más grandes fueron destrozados por una máquina retroexcavadora.
Se confiscaron, asimismo, bocinas de distintas marcas, desde baratas hasta algunas más costosas. Kaiser y Sony figuraban entre las más recurrentes. De entre las bocinas destacaba en altura un toro mecánico color café.
Entre los montones de objetos se encontraban instrumentos musicales: un sousafón (tuba), un bajosexto, tres guitarras acústicas y dos eléctricas, un bajo eléctrico, una tarola y dos platillos con sus respectivos soportes metálicos y un teclado.
Había también un amplificador marca Acoustic modelo A20 con un costo promedio en sitios especializados de 3 mil pesos, una mezcladora de sonido marca Gemini modelo GEM-12USB de cuatro canales con un costo cercano a los 4 mil pesos, y un acordeón Hohner Panther, que en el mercado digital cuesta entre 15 mil y 24 mil pesos. Otra sección concentraba figuras de yeso y madera de la Santa Muerte, de San Judas Tadeo y otros santos, además de un cuadro de madera tallada con la imagen del dios mexica Tezcatlipoca y otra pieza más del mismo material pero circular con una calavera con penacho en el centro.
Se hallaron más bates y pedazos de madera con clavos incrustados, marros, cinceles, picos para excavar, serruchos, tijeras de jardinería y desarmadores.
Loya Chávez dijo en atención a medios que las revisiones del Cereso 3 terminarían hoy martes. Se intervinieron tanto el penal varonil como el femenil, comentó, para revisar las celdas y registrar los datos biométricos para actualizar las bases de datos de los internos.
Se destruyeron también “construcciones sin autorización” y “ampliaciones de celdas que no se debieron haber dado”, contó el secretario. Campos Galván dijo que “se encontraron hasta casas (…). Era una ciudad aquí adentro”.
Fuente: El Diario
