La senadora demócrata Dianne Feinstein presentó un proyecto de ley similar al de 1994, que se concentra en restringir la venta de casi un centenar de modelos semiautomáticos y automáticos con cargadores de más de 10 balas
Un grupo de congresistas demócratas, encabezados por la senadora Dianne Feinstein, presentó hoy unapropuesta de ley para prohibir la venta e importaciónde armas de asalto y de cargadores de alta capacidad en Estados Unidos.
La medida es muy similar a la aprobada en el Congreso en 1994, que caducó en 2004, y se concentra en cerca de un centenar de modelos automáticos y semiautomáticos con cargadores de más de 10 balas.
Durante el acto de presentación, Feinstein señaló que “el objetivo de esta ley es eliminar progresivamente el suministro y acceso a este tipo de armas” .
“No se le quitará el arma a nadie”, agregó, consciente de la dificultad que enfrentará la propuesta dadas las reticencias de legisladores republicanos y algunos demócratas que consideran que choca contra la Segunda Enmienda de la Constitución de EU, que otorga el derecho a portar armas. También explicó que la propuesta de ley incluye una cláusula que permite el empleo de determinadas armas utilizadas en caza deportiva.
Las medidas anunciadas por los congresistas se producen en respuesta a la tragedia de la escuela de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), donde fallecieron 27 personas entre ellas 20 niños, y que reabrieron el debate sobre el control de armas en EU.
La senadora por California estuvo acompañada por la representante demócrata de Nueva York, Carolyn McCarthy, quien precisamente perdió a su marido e hijo en un tiroteo en Long Island en 1993.
“Este es sólo el principio, seguiremos trabajando”, subrayó McCarthy, quien denunció que desde la masacre de Newtown del pasado diciembre “más de mil personas” han muerto a causa de las armas de fuego.
El presidente de EU, Barack Obama, anunció la pasada semana su decisión de firmar 23 órdenes ejecutivas, que no requieren el paso por el Congreso, para dificultar el acceso a las armas como la exigencia de un sistema universal de comprobación de antecedentes criminales.
Fuente: EFE