Tomás Yarrington Ruvalcaba, gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2004, reanudará su juicio con una nueva audiencia programada para el próximo miércoles 25 en la corte federal de Houston en la cual los fiscales presentarán nuevos cargos por su relación con el Cartel del Golfo y los Zetas.
La nueva audiencia está programada para celebrarse a las 13:00 horas en la Sala 3 de la Corte Federal de Houston ante la juez Hilda G Tagle, se informó en la página oficial del sistema electrónico del Distrito Sur de la Corte Federal de Texas.
Se prevé que los Fiscales Federales de Estados Unidos presenten nuevos cargos en una “acusación sustitutiva” y que se sumarán a los delitos de lavado de dinero, fraude bancario, conspiración para cometer fraude y declaraciones falsas ante instituciones financieras, entre otros.
Según medios de Texas, se prevé que ante esta nueva acusación el exgobernador se declare culpable y negocie una petición para la reducción de su condena y así evite ir a juicio.
Las nuevas acusaciones están relacionadas con su relación con grupos del narcotráfico y se suman pruebas al delito de conspiración para importar drogas a los Estados Unidos, del cual ya se había declarado como inocente.
“Yarrington comenzó a recibir dinero de los cárteles en 1998 cuando se postuló para gobernador, después de ser alcalde de Matamoros”, publicó el sitio Web de Canal 23 del Valle Río Grande.
La nota añadió que durante este tiempo, Yarrington comenzó a transferir activos valiosos a los Estados Unidos utilizando empresas ficticias. Algunos de estos activos fueron aviones, vehículos e inmuebles en los condados de Bexar, Cameron, Hidalgo y Hays.
“El vínculo de Yarrington con estos delitos ha provocado la confiscación de varios activos a su nombre, incluidos 46 acres en el condado de Bexar, un condominio en South Padre Island, un avión Pilatus y residencias en los condados de Hidalgo y Hays”, según el reporte del Canal 23.
Yarrington también está acusado de recibir dinero de sobornos durante su campaña en la búsqueda por la candidatura a la presidencia de México en 2005.
Los cargos contra Yarrington incluyen transferir fondos públicos robados al erario y que fueron destinados a una cuenta bancaria de Estados Unidos. Parte de este dinero robado se utilizó para comprar un avión Sabreliner 60.
Fuente: Apro