La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció la apertura del puente internacional que conecta a Ciudad Acuña con Del Río, Texas, cerrado en su totalidad desde el pasado 17 de septiembre por la contingencia migratoria.
A partir de las 16 horas se levantaron las barras de contención y se dio luz verde al desplazamiento de vehículos de pasajeros y particulares. El paso para unidades de carga se abrirá mañana a las 8 horas.
Desde hace nueve días la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cerró el puerto de entrada a Del Río, y se desvió el tráfico de pasaje y de carga al cruce de Piedras Negras con Eagle Pass, Texas.
Empresarios de la industria maquiladora aseguraron que los costos de exportación e importación de mercancías y producto terminado se incrementaron.
El bloqueo fue para evitar que más de 15 mil migrantes, en su mayoría haitianos, que llegaron a este cruce fronterizo ingresaran a territorio estadunidense por el puente internacional, donde instalaron un gran campamento irregular, pero como el grupo se dispersó el viernes, la CBP señaló que ya se cuenta con las condiciones de seguridad para el cruce de unidades.
Los agentes de la oficina migratoria inspeccionaron la maleza a lo largo del río Bravo para asegurarse de que nadie estuviera escondido, reportó la agencia de noticias Ap.
Bruno Lozano, alcalde de Del Río, dijo que los agentes también querían asegurarse de que ningún otro grupo grande de migrantes se dirigiera a la ciudad para intentar establecer un campamento similar, detalló el despacho de la agencia.
El número de migrantes en el campamento alcanzó su nivel más alto el sábado de la semana pasada, con hasta 15 mil, cuando el grupo, impulsado por la confusión en torno a las políticas del gobierno del presidente Joe Biden y la desinformación difundida en redes sociales, se aglomeró en el puente. Esto provocó que los guardias fronterizos los hicieran retroceder con látigos y a caballo, lo que causó indignación a nivel internacional.
La agencia de noticias Afp notificó la noche del viernes que apenas quedaban algunos migrantes en Ciudad Acuña –de un grupo original que llegó a unos 600– que subían sus pertenencias a camionetas para ser trasladados a un albergue donde permanecerán mientras resuelven su estatus migratorio tras alcanzar un acuerdo con las autoridades mexicanas.
México se convirtió en una luz de esperanza para unos 300 migrantes haitianos que permanecen en la frontera luego de ser rechazados por Estados Unidos, detalló el despacho.
“La verdad nosotros queremos agradecer a la gobernación mexicana por todo lo que han hecho”, comentó a Afp Ilfrid Alcide, de 26 años, quien como los demás haitianos quiere aprovechar la oportunidad de quedarse en el país.
Miles de ellos se han dispersado por el norte de México en las últimas semanas, lo que ha generado preocupación entre los funcionarios por los cruces masivos. En Monterrey se han reunido unos 2 mil haitianos, según recuentos de los refugios para migrantes reportados por la agencia Reuters.
El Departamento de Seguridad Nacional planea continuar con los vuelos de deportados a Haití durante el fin de semana, según Ap, pese a las críticas de los legisladores demócratas y grupos de derechos humanos de que los migrantes son repatriados cuando su país afronta problemas de seguridad, falta de alimentos y atención médica, además de una serie de crisis, entre ellos el magnicidio del presidente Jovenel Moïse y los daños ocasionados por un terremoto a mediados de agosto pasado.
El secretario de Seguridad Interna estadunidense, Alejandro Mayorkas, detalló el viernes que unos 8 mil migrantes regresaron voluntariamente a México y más de 5 mil fueron trasladados a centros estadunidenses de procesamiento de migrantes a lo largo de la frontera. Apuntó que alrededor de 2 mil fueron deportados a Haití en 17 vuelos y más podrían padecer la misma suerte en los próximos días con las facultades especiales habilitadas por la pandemia con las que se niega a las personas la oportunidad de buscar asilo.
Muchos migrantes enfrentan la posibilidad de ser expulsados a su país de origen porque no están cubiertos por las protecciones extendidas recientemente por el gobierno de Biden a los más de 100 mil migrantes haitianos que ya residen en Estados Unidos.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, dijo ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que los migrantes seguirán intentando llegar a países más prósperos a pesar de las inquietantes imágenes de haitianos detenidos a su llegada a Estados Unidos.
“En los últimos días, las imágenes del trato a varios de mis compatriotas en la frontera entre México y Estados Unidos han conmocionado a más de uno”, dijo Henry en su discurso, emitido a través de un video pregrabado y difundido por los canales oficiales de la ONU.
En tanto, la Fiscalía de Panamá informó el viernes del hallazgo de diez cadáveres, entre ellos dos niños, presumiblemente migrantes haitianos que perdieron la vida durante su travesía a pie por la peligrosa selva del Darién desde Colombia, en su ruta a Estados Unidos, reportó Afp.
(Con información de agencias)