El acto de campaña de Donald Trump en Albuquerque, Nuevo Mexico fue interrumpido en varias ocasiones por manifestantes que lanzaron a la policía camisetas en llamas, botellas de plástico y otros objetos, volcaron cubos de basura y derribaron barricadas.
La policía respondió empleando aerosol de pimienta y granadas de humo contra la multitud reunida en el Centro de Convenciones de Albuquerque.
Durante el mitin, los inconformes interrumpieron varias veces al aspirante a la candidatura presidencial republicana con gritos, pancartas y resistiéndose a que agentes de seguridad los sacaran del lugar.
Las mantas decían “Trump es fascista” y “Hemos oído suficiente”.
En un momento dado, el personal de seguridad arrastró físicamente a una manifestante de las dragas.
Otros activistas se enzarzaron con el equipo de seguridad mientras se resistían a ser expulsados del centro de convenciones, abarrotado con miles de entusiastas partidarios de Trump.
El multimillonario reaccionó con su bravuconería habitual, pidió a seguridad que retirara a los manifestantes y se burló de ellos, diciéndoles “váyanse a casa con su mamita”.
Trump respondió con una pregunta a un inconforme: “¿qué edad tiene ese niño?”. El magnate se contestó: “Todavía usa pañales”.
Los partidarios de Trump gritaron a coro “¡Construye el muro!”
En los altercados se rompió una puerta de cristal a la entrada del recinto. Durante el mitin, los manifestantes que estaban fuera rebasaron las barreras y chocaron con la policía provista de equipo antidisturbios.
También quemaron camisetas y otros objetos que tenían el lema de Trump de “Make America Great Again”.
Fuente: AP