El procurador general de Arizona, Tom Horne, amenazó con demandar al gobierno federal por trasladar a indocumentados detenidos en Texas a las ciudades de Tucson y Phoenix, donde son liberados bajo palabra.
En una carta enviada al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, el procurador de Arizona señaló que no puede encontrar ninguna autoridad legal “para este tipo de acciones arbitrarias y perjudiciales”.
Aseguró que no existe ninguna autorización para que funcionarios federales trasladen a quienes no están en el país de manera legal, para cualquier otro propósito que no sea el conducirlos a los centros federales de detención.
El procurador pidió al secretario de Seguridad Nacional proporcionar un recuento de indocumentados que han sido trasladados a Arizona desde el inicio de esta práctica, hace más de un mes.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reconoció que transporta a familias de inmigrantes indocumentados detenidos en Texas hacia Arizona para su procesamiento.
La CBP señaló que los traslados obedecen a que la Patrulla Fronteriza no tiene suficiente personal para manejar el incremento de cruces de indocumentados que se registra en la actualidad en el sur de Texas.
La Patrulla Fronteriza también lleva hasta Arizona, a cientos de menores indocumentados que viajan solos, con el propósito de procesarlos y reubicarlos en albergues de otras ciudades del país.
La carta de Horne se da en momentos en que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, solicitó a los líderes en el Senado y la Cámara de Representantes “a obtener respuestas y detener la anarquía que se está desarrollando” en relación al traslado de inmigrantes.
A nombre de Arizona, les pido que lo hagan”, señaló Brewer en una carta dirigida al republicano John Boehner, líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, y al demócrata Harry Reid, líder en el Senado.