En una cumbre oficialmente dedicada a la economía digital, algunos gobiernos europeos intentarán mañana que el bloque responda a Washington con una señal contundente.
Mañana jueves, en una cumbre oficialmente dedicada a la economía digital, algunos gobiernos europeos intentarán que la Unión Europea (UE) responda a Washington con una señal fuerte por el espionaje estadounidense en sus países. La tarea no es sencilla. Algunos países del bloque se niegan a molestar al gobierno de Barack Obama más de lo estrictamente necesario y otros no quieren poner problemas a los gigantes tecnológicos del otro lado del Atlántico.
Francia, el último país afectado por las revelaciones, está entre los principales impulsores de una posición común europea sobre el tema. El Reino Unido, como era de esperar, ya le respondió: la seguridad nacional es una competencia, precisamente, nacional, y la UE nada tiene que ver. Casi todos los gobiernos de la UE, y las propias instituciones comunitarias, se han sentido espiados. Hubo varios pedidos de explicaciones a Washington pero hasta ahora las respuestas sólo fueron vaguedades.
Se espera que la cumbre sobre economía digital de mañana acelere la tramitación de la normativa europea para proteger los datos personales. La mayor presión llega desde la Eurocámara. El Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo aprobó esta semana dos nuevas normas, que ahora deben ratificar los gobiernos.
La primera de ellas dispone que sean los usuarios de Internet quienes den su autorización antes de que una empresa transmita sus datos personales a terceros. También castiga con una multa de hasta 100 millones de euros o el 5% de las ventas, a las empresas que transmitan los datos fuera de Europa sin una autorización expresa de las autoridades nacionales. La segunda norma hace referencia al llamado “derecho al olvido”, que otorga el poder a los usuarios que quieran exigir el borrado de todos sus datos personales.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, que va por libre en este tema, pidió a los gobiernos que “pasen a los actos”: “La protección de los datos privados no es sólo un concepto, es un derecho fundamental que debe ser protegido por una ley fundamental”.
Desde el Parlamento Europeo se denuncia que, a pesar del escándalo, Washington sigue espiando y obteniendo acceso a secretos industriales europeos, a pesar de que oficialmente esa gran red de espionaje se dedique a la lucha contra el terrorismo y los criminales de gran escala. Para poner fin a ese espionaje, París llegó a pedir una suspensión en las negociaciones en marcha porun tratado de libre comercio entre la UE y Estados Unidos. Pero Berlín y Londres se opusieron uniendo sus voces a la de la Comisión Europea, y evitaron el freno a las negociaciones. Lo único que consiguió al fin la diplomacia francesa fue la creación de un grupo de trabajo europeo-estadounidense por el tema. Por ahora, sin ningún fruto.
Parlamento Europeo pide anular acuerdo con EU
El Parlamento Europeo aprobó el miércoles una resolución a favor de anular un acuerdo que permite a las autoridades estadounidenses acceso a información bancaria en investigaciones relacionadas con terrorismo, en lo que constituye un agudo reproche a los programas de espionaje de Washington.
La resolución no vinculante fue aprobada por 280 votos a favor, 254 en contra y 30 abstenciones después de las filtraciones de Edward Snowden según las cuales la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA en inglés) espió un sistema de transferencias bancarias internacionales con sede en Bélgica conocido como SWIFT.
Los oponentes de la medida dijeron que la cancelación del acuerdo pondría en peligro una poderosa herramienta policial que permite a los investigadores analizar flujos de dinero relacionados con actividades terroristas. Los partidarios sostuvieron que el presunto espionaje infringía flagrantemente el acuerdo y por ende procedía la cancelación.
Si se comprobara la infracción, el llamado Programa de Rastreo de Finanzas Terroristas (TFTP en inglés) podría ser cancelado sólo con mayoría de dos tercios de los 28 estados que conforman el bloque.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, dijo que exigirá nuevamente a las autoridades estadounidenses una explicación completa “sin demora” sobre lo sucedido.
“No tenemos indicios de que fue violado el acuerdo para el TFTP, pero aguardamos aun garantías escritas adicionales que la comisión solicitó a Estados Unidos”, dijo la comisionada de Asuntos Internos de la UE, Cecilia Malstrom.
Sin embargo, legisladores de partidos de centroizquierda afirmaron que el acuerdo debe ser suspendido hasta tanto Estados Unidos presente pruebas fehacientes que refuten las acusaciones.
“Las informaciones de que la NSA accedió a la información del sistema SWIFT significan que existen serias dudas de que este acuerdo ofrece garantías y salvaguardas legales verdaderas a la información personal de los ciudadanos de la UE”, dijeron los socialistas europeos y el legislador laborista británico Claude Moraes.
“Después de varias semanas, Estados Unidos continúa sin desmentir esas informaciones periodísticas y no ha facilitado pruebas sólidas e irrefutables”, apuntó.
El Tesoro de Estados Unidos puso en marcha un precursor al actual acuerdo TFTP después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
En 2010, el Parlamento europeo rechazó inicialmente un acuerdo permanente, pero después lo apoyó cuando logró una mayor protección para la información de los ciudadanos de la UE.
Según el acuerdo, la autoridad de seguridad europea, la Europol, evalúa si la información que solicitó Estados Unidos es necesaria para la lucha contra el terrorismo, según la Comisión Europea. La Europol también verifica que cada solicitud se circunscriba lo más específicamente a cada caso.
Según las versiones periodísticas basadas en los materiales que filtró Snowden, los servicios de inteligencia de Estados Unidos supuestamente ingresaron indebidamente en el sistema informático de la SWIFT para extraer más información sin el consentimiento de las autoridades de la UE.
SWIFT, la Sociedad Mundial para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias, supervisa las transferencias bancarias internacionales.
Fuente: AP