Durante el equinoccio de otoño, el día y la noche tienen prácticamente la misma duración y, posteriormente, las noches comenzarán a ser más largas que el día hasta el equinoccio de primavera.
Curiosidades astronómicas del otoño 2020
-La primera luna llena de este otoño tendrá lugar el día 1 de octubre en la constelación de Cetus (La Ballena). Esta luna llena, la más próxima al equinoccio, suele denominarse ‘Luna de la cosecha’, pues la luz de este plenilunio permitía extender a la noche las labores de recolección propias de esta época del año.
-En los anocheceres otoñales permanecerán visibles Júpiter y Saturno, cada vez más próximos entre sí, hasta que se encuentren casi superpuestos (en la misma línea de mirada) el 21 de diciembre
-Los amaneceres estarán dominados por el espléndido resplandor de Venus. Durante buena parte de la noche el rojizo Marte lucirá superbrillante pues estará en oposición el 13 de octubre.
-Ninguno de los dos eclipses que tendrán lugar durante el otoño serán visibles desde España. El primero de ellos es un modesto eclipse penumbral de Luna que será observable el 30 de noviembre desde América, Oceanía y Asia. El segundo, mucho más interesante, es uno total de Sol que podrá disfrutarse el 14 de diciembre desde parte de Sudamérica, la Antártida y los océanos adyacentes.
-Las lluvias de meteoros más sustanciosas del otoño, las Leónidas y las Gemínidas, tendrán lugar en condiciones magníficas para su observación pues la Luna no será un obstáculo este año. En efecto, las Leónidas alcanzarán su máxima actividad en torno al 17 de noviembre, tan solo dos días después de la luna nueva, mientras que las Gemínidas tendrán su máximo el 13 de diciembre, es decir, el día anterior al novilunio.
-En el equinoccio, los dos polos de la Tierra están a la misma distancia del Sol y solamente una mitad exacta de la Tierra está iluminada. En ese día el Sol nace exactamente por el punto Este y se pone exactamente por el punto Oeste.
-En los polos terrestres el día del equinoccio es muy especial. En el Polo Norte se pasa de un periodo de 6 meses de día a un periodo de 6 meses de noche. Allí, el día 23, el Sol se verá durante 12 horas como medio disco rasante sobre el horizonte que se esconde para no volver a ser visto hasta el equinoccio de primavera.
Fuente: Mundo/ Milenio