EPN: Más muertos que con Calderón

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Como lo hace desde hace años, el semanario ZETA recopiló información sobre el número de homicidios, comparó los reportes oficiales con las notas periodísticas y datos de asociaciones civiles, servicios periciales, institutos forenses locales e incluso el Inegi. El recuento revela que este instituto está reportando delitos de menos y “accidentes” de más, pero también confirma que el sexenio de Enrique Peña Nieto supera al de Felipe Calderón en el número de muertos. Con autorización del medio tijuanense, que lo publicará esta misma semana, damos a conocer estos datos que desmienten por anticipado el previsible discurso triunfalista del Segundo Informe de Gobierno sobre la supuesta disminución de este delito.

Por Zeta Tijuana

No puede Enrique Peña Nieto bajar la incidencia delictiva relacionada con homicidios, tal como lo pregonó en la campaña presidencial en 2012 y en sus primeros meses de gobierno.

El Ejecutivo federal inició su administración el 1 de diciembre de 2012 con la promesa de que “en un año” se empezarían a ver resultados de la supuesta estrategia contra el crimen organizado, la violencia e inseguridad, y que por lo tanto habría una hipotética “disminución” en los delitos que más aquejan a los mexicanos, como los homicidios tanto dolosos como culposos.

Ante la ausencia de datos duros que respalden los dichos de Enrique Peña Nieto, su gobierno prefiere encabezar una cruzada mediática repitiendo la misma perorata, aferrándose a la premisa: “Si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad”, que tanto les gusta a los propagandistas de los gobiernos totalitarios.

Tanto Enrique Peña Nieto como Miguel Ángel Osorio Chong, el secretario de Gobernación, han comprado esa idea para repetirla hasta el cansancio en cuanto foro se presentan, para borrar por decreto a los muertos que aparecen todos los días en las zonas urbanas y suburbanas del cementerio mexicano, desde colgados hasta decapitados, desenterrados de narcofosas o encajuelados, incinerados y desmembrados, despellejados o hasta con el tiro de gracia.

Cuando el Ejecutivo federal acudió al Foro de Davos en enero de 2013 declaró que “ha habido una disminución real en el número de homicidios que se cometen en nuestro país, una disminución de prácticamente 30% de homicidios vinculados al crimen organizado, lo cual nos resulta alentador”. Y luego de plano Osorio Chong declaró el 29 de julio de 2014: “La violencia se ha reducido a su mínima expresión.”

Esos han sido los relatos que los peñistas repiten en los días previos al segundo informe de gobierno.

EPN supera a Calderón

La administración de Enrique Peña Nieto es ya más cruenta que la gestión de su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa. Las estadísticas oficiales así lo confirman.

Para empezar, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante los primeros 20 meses de gobierno peñista, del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2014, fueron registradas 57 mil 899 averiguaciones previas por homicidios doloso y culposo, mientras que en los primeros 20 meses de administración calderonista (del 1 de diciembre de 2006 al 31 de julio de 2008) la suma fue de 43 mil 694; es decir, el gobierno priista supera al panista con 14 mil 205 homicidios, tanto culposos como dolosos.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del SNSP, durante los primeros 20 meses de gobierno peñista, en el rubro de homicidios dolosos se registraron 29 mil 417 averiguaciones previas; aunque en los primeros 20 meses de administración de Calderón se registraron 18 mil 451 en el mismo rubro, del total de asesinatos intencionales.

Durante los últimos 20 meses del calderonato, el SNSP reportó oficialmente 37 mil 421 “averiguaciones previas” por homicidio doloso.

Tal como lo ha venido documentando en los últimos años, Semanario ZETA investigó la cantidad de homicidios dolosos en los primeros 20 meses de gobierno de Enrique Peña Nieto.

Recurriendo como metodología a la contraposición de la información recabada en las diversas fiscalías y procuradurías, registros hemerográficos o de asociaciones civiles, servicios periciales e institutos forenses locales, ZETA documentó que del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2014 sucedieron en el país 36 mil 718 homicidios dolosos, cifra que incluye “ejecuciones”, “enfrentamientos”, “homicidios-agresiones”, homicidios dolosos producto del narcomenudeo y hasta los supuestos “crímenes pasionales” con arma de fuego de alto calibre o con el tiro de gracia; los datos duros evidentemente son superiores a las 29 mil 417 averiguaciones previas por el mismo concepto que reporta el SNSP en el periodo.

INEGI no reporta todos

En el sexenio de Calderón, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró puntualmente los homicidios dolosos en el país; no obstante, en el de Peña Nieto reporta menos homicidios dolosos que las procuradurías y fiscalías de los estados.

Por ejemplo el 23 de julio de 2014, en su boletín de prensa número 301/14, el Inegi reportó sólo 22 mil 732 homicidios dolosos. El instituto aclaró que se trata de “cifras preliminares con corte al 10 de julio del 2014, debido a que aún no concluyen los procesos de generación de la estadística”; pero el gobierno de Peña Nieto ya toma la estadística como definitiva para pregonar la supuesta disminución de 30% en asesinatos.

Recurriendo principalmente como fuente a diversas procuradurías y fiscalías, instituciones forenses y ministerios públicos, ZETA documentó que en 2013 en realidad sucedieron en el país 23 mil 850 homicidios dolosos; es decir que el Inegi no informó de por lo menos mil 118 homicidios dolosos sucedidos en ese año.

ZETA investigó en cada una de las entidades federativas para detectar en cuáles las procuradurías y fiscalías registraban el total de homicidios dolosos, a diferencia de las estadísticas menores que reporta el Inegi; el resultado fue sorprendente: en Jalisco en 2013 sucedieron mil 584 homicidios dolosos y no mil 485 como reportó el Inegi el 23 de julio; en pocas palabras, el instituto no consideró por lo menos 99 homicidios dolosos ese año.

En Baja California, ZETA documentó con información del Consejo de Seguridad que en 2013 ocurrieron 865 asesinatos dolosos; mientras que el Inegi sólo reportó 770; es decir, el instituto no informó de por lo menos 95 homicidios dolosos en ese año. El SNSP informó de 775 averiguaciones previas por homicidio doloso, es decir, más averiguaciones previas que asesinatos intencionales, incluso cuando se sabe que un expediente puede tener dos o más víctimas.

Otro ejemplo claro es Michoacán: información derivada del gobierno estatal y registros hemerográficos reveló que en 2013 en ese estado acaecieron mil 415 muertes por homicidio doloso; pero el Inegi informó que sólo hubo 916.

En el caso de Sinaloa, autoridades estatales reportaron mil 292 homicidios dolosos sucedidos en 2013, en tanto que el Inegi sólo informó de mil 200.

Y así, sistemáticamente, en el actual sexenio el Inegi ya reporta menos homicidios dolosos que las procuradurías, fiscalías, ministerios públicos e instituciones forenses.

Sexenio de accidentes

Mientras el gobierno de Peña Nieto continúa su campaña de “disminución en la incidencia delictiva”, “homicidios a la baja” o, como dice Osorio Chong, que “la violencia se ha reducido a su mínima expresión”, y en tanto el Inegi ya no reporta el total de homicidios dolosos, paralelamente aumentan los “accidentes”.

Por ejemplo, en los primeros 20 meses de gobierno calderonista sucedieron 25 mil 243 averiguaciones previas por homicidio culposo, es decir accidentes; mientras que en los primeros 20 meses del gobierno peñista la suma ascendió a 28 mil 482; es decir Peña Nieto supera a Calderón con 3 mil 239 “accidentes”.

Incluso, en los últimos 20 meses de gobierno panista el SNSP informó sobre 26 mil 333 averiguaciones previas por homicidio culposo y, como ya se anotó, en los primeros 20 meses de administración priista la cifra ascendió a 28 mil 482; es decir, en el periodo de 20 meses antes y 20 después del cambio de color en el gobierno federal, los accidentes aumentaron en 2 mil 149.

Los más violentos

Luego de una investigación minuciosa en cada una de las entidades federativas, Semanario ZETA documentó 36 mil 718 homicidios dolosos en los primeros 20 meses de gobierno peñista, del 1 de diciembre de 2012 al 31 de julio de 2014.

El Estado de México, que gobierna el priista Eruviel Ávila, es líder en cadáveres. Este semanario documentó que la entidad gobernada por Enrique Peña Nieto entre 2005 y 2011 registró 4 mil 876 homicidios dolosos en los primeros 20 meses de gobierno federal tricolor.

El segundo estado más violento es Guerrero, con 3 mil 301 homicidios dolosos; lo sigue Chihuahua, con 3 mil 62; después Michoacán, con 2 mil 403, y en quinto escaño se ubica Jalisco, con 2 mil 385.

Hay que considerar que la zona que incluye el Estado de México, Guerrero, Michoacán y Jalisco concentra 12 mil 965 homicidios dolosos, cantidad que representa 35% del total de 36 mil 718.

Información recabada por este semanario de las procuradurías y fiscalías estatales revela que Acapulco es la ciudad más violenta, con mil 371 homicidios dolosos en los primeros 20 meses de gobierno peñista; mientras que el segundo lugar es para el Distrito Federal, con mil 267 en el mismo periodo.

El municipio de Tijuana, o la “ciudad modelo” tanto de Calderón como de Peña, continúa en el tercer sitio, con 897 homicidios dolosos cometidos en los primeros 20 meses de gobierno peñista; mientras que Ciudad Juárez se ubica como la cuarta más violenta, con 779 homicidios dolosos en el mismo periodo, y en Ecatepec, Estado de México, los homicidios dolosos ascendieron a 769.

Fuente: Semanario Zeta vía Proceso

 

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