El precio del gas licuado de petróleo (LP), combustible que utilizan 7 de cada 10 hogares mexicanos para calentar agua y cocinar alimentos, se encareció 40 por ciento en 2017, primer año en el que los precios dejaron de estar regulados por el gobierno y se liberalizaron para fluctuar de acuerdo con las condiciones del mercado.
El alza del petrolífero ocurrió en un contexto en el que la producción de crudo tocó un mínimo histórico y la de gas LP bajó casi una décima parte, lo que incrementó las importaciones.
De acuerdo con indicadores petroleros difundidos este viernes, el precio al público del gas licuado de petróleo en cilindro subió 5.43 pesos el año pasado (pasó de 13.39 pesos por kilo en 2016 a 18.82 pesos en 2017) lo que representa un gasto adicional de 108 pesos en la compra de un tanque de 20 kilos.
En la primer intervención pública que tuvo como gobernador del Banco de México, luego de asumir el cargo en diciembre, Alejandro Díaz de León dijo a principios de mes que el incremento del gas LP fue uno de los factores que más incidieron en la inflación en el último tramo del año pasado.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amexgas), más de 90 millones de mexicanos consumen gas LP, y actualmente el consumo residencial per cápita es de 74 kilos al año.
Aunque las prospectivas de la Secretaría de Energía indican que en la próxima década su consumo disminuirá ante el avance de los calentadores eléctricos, para 2031 el sector residencial seguirá siendo el mayor consumidor de gas LP, con un volumen equivalente a 48.7 por ciento del total de la demanda nacional.
Los datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) revelan que el precio del gas LP tuvo una subida importante en otoño cuando los precios pasaron de 16.88 pesos por litro en septiembre a 18.03 en octubre, 18.71 en noviembre y 18.82 en diciembre.
El encarecimiento del gas licuado de petróleo se dio en un contexto en el que la producción de petróleo crudo fue la más baja de los últimos 27 años, desde que se iniciaron las estadísticas de la Secretaría de Energía.
El reporte de indicadores petroleros dado a conocer el viernes indica que, entre enero y diciembre del año pasado, Pemex produjo un promedio de un millón 948 mil barriles diarios, apenas 0.2 por ciento por encima de la meta que la empresa se había trazado en el plan de negocios 2017-2021, la cual era de un millón 944 mil barriles diarios.
En el último reporte de actividades que la empresa envió a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), argumentó que durante el tercer trimestre del año la producción disminuyó principalmente por la declinación natural de algunos campos y debido al impacto de los huracanes Harvey y Katia, que obligaron al cierre de la producción marina.
En sus indicadores petroleros correspondientes al mes de diciembre, la empresa señaló que en dicho mes la producción fue de apenas un millón 873 mil barriles diarios, el tercer mes más bajo del año luego de septiembre, cuando se produjeron un millón 730 mil y de noviembre con un millón 867 mil.
La producción del último mes de 2017 fue 7.9 por ciento inferior a la registrada en el mismo mes del año previo, que fue de 2 millones 35 mil barriles diarios.
Pese a que la reforma energética de diciembre de 2013 prometió incrementar la producción de crudo y llevarla hasta los 3 millones de barriles en 2018, las cifras de Pemex revelan que en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, la producción de crudo no sólo no ha subido, sino que muestra un desplome de 22.7 por ciento, pues en el primer año de la administración (2013) el país produjo un promedio de 2 millones 522 mil barriles diarios.
En su plan de negocios 2017-2021, la empresa señaló que su principal estrategia para incrementar su producción es enfocarse en los activos más rentables y recurrir a los procesos de alianza con petroleras internacionales.
Así, Pemex será la empresa con mayor número de asociaciones para la última licitación de la Ronda 2 correspondiente a contratos de aguas profundas, pues podrá participar a través de siete licitantes, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
El reporte difundido este viernes detalla que pese a la caída en la producción, con su consecuente caída en las exportaciones petroleras (que bajaron de un millón 194 mil barriles diarios en 2016 a un millón 174 mil barriles diarios en 2017, una disminución de 1.6 por ciento) los ingresos que el país obtuvo por la venta de petróleo en el exterior crecieron, debido al incremento en el precio internacional de la mezcla mexicana.
Los datos de Pemex señalan que el precio promedio de exportación de petróleo crudo pasó de 35.6 dólares por barril en 2016 a 46.7 dólares por barril, un incremento de 31 por ciento.
Así, el valor de las exportaciones de petróleo crudo subió de 15 mil 582 millones de dólares en 2016 a 20 mil 23 millones de dólares en el año que recién concluyó, un incremento de 28.5 por ciento.
Fuente: La Jornada