Detenido a finales de mayo, el curador Jean-Luc Martinez enfrenta cargos por tráfico de antigüedades, fraude organizado y lavado de dinero, relacionado con el saqueo en Medio Oriente durante la llamada Primavera Árabe. La investigación no tiene precedentes en la historia del arte e involucra no sólo el Louvre sino también el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
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La detención del curador Jean-Luc Martinez –exdirector del Museo de Louvre de París, Francia, hasta agosto pasado– por tráfico de bienes arqueológicos, robados de diferentes países durante las manifestaciones de la llamada Primavera Árabe, es ya un escándalo internacional.
Medios de diversos países, han dado cuenta del arresto del comisario, quien ingresó al considerado uno de los museos más reconocidos y visitados del mundo en 1997. Entonces comenzó a trabajar como curador, fue también director de los departamentos de arte griego, etrusco y romano, hasta que llegó a la dirección en 2013.
Ahora, tras su detención el pasado lunes 23 de mayo, enfrenta cargos por presunto tráfico de antigüedades, fraude organizado y lavado de dinero. También fueron detenidos los egiptólogos Vincent Rondot y Olivier Perdu, quienes ya fueron puestos en libertad desde el mismo martes.
No así Martinez, de quien la prensa internacional ha reportado, con base en informaciones de autoridades francesas, que se le investiga para determinar si fue omiso ante certificados falsos sobre la proveniencia de cinco piezas egipcias, entre ellas una estela de granito de Tutankamón, adquiridas por la sucursal del Louvre en Abu Dabi por 8 millones de euros (8.5 millones de dólares).
El curador se desempeña actualmente como embajador para la cooperación internacional en el ámbito del patrimonio. Y quien dirige el Museo de Louvre en París desde el año pasado es Laurence des Cars, quien presidió el Museo de Orsay en la capital francesa.
Según el diario “La Nación” de Argentina, desde julio de 2018 se abrió la investigación. Señala que Martinez se hizo de “la vista gorda” y fue cómplice del ocultamiento del origen de obras obtenidas ilegalmente mediante falsos avales:
“La acusación se produjo después de que el galerista germano-libanés que medió en la venta fuera arrestado en Hamburgo en marzo y extraditado a París para ser interrogado por el caso”.
Se indica que luego de ser saqueadas de Medio Oriente en 2010, las piezas fueron vendidas a galerías y museos.
“Perfil”, otro diario argentino, destaca que la investigación no tiene precedentes en la historia del arte y que no sólo el Louvre sino también el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, habrían adquirido obras de procedencia ilegal por un monto mayor a los 56 millones de euros.
Luego de un interrogatorio de tres días, por la Oficina Francesa contra el Tráfico de Obras de Arte, el curador fue liberado de manera condicional. El diario argentino cuestiona incluso la construcción del Louvre de Abu Dabi, inaugurado con la presencia del presidente francés Emmanuel Macron el 8 de noviembre de 2017, por haber sido construido –según Human Rights Watch– con mano de obra esclava la India, Pakistán, Bangladés, Sri Lanka, Nepal y Tailandia: “siniestro homenaje a la forma de trabajo utilizada en las pirámides egipcias”, escribió el reportero Omar Genovese.
Cabe recordar, ante estos acontecimientos, que uno de los países saqueados y cuyo patrimonio arqueológico es vendido con cierta frecuencia en Francia, es México. Y no obstante que sus bienes son reclamados como patrimonio nacional y de origen no esclarecido por las casas subastadoras, las autoridades de Relaciones Exteriores y Cultura no siempre logran detener su venta. Pese a su slogan “mi patrimonio no se vende”.
Fuente: Proceso