Elba y Peña, detrás de la ruptura

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Luis Videgaray es quien está detrás de la detención de Elba Esther Gordillo. Según el siguiente texto, el ahora secretario de Hacienda fue quien reventó la alianza del PRI con el Panal para postular a Enrique Peña Nieto como candidato presidencial. Gordillo quería 24 diputaciones federales y cuatro senadurías, pero Videgaray consideró que la coalición traería más costos que beneficios. Y Peña Nieto rompió desde entonces con la maestra. El siguiente es un fragmento del libro ¿A quién escuchan los candidatos? Los cuartos de guerra en la lucha por el poder (Grijalbo, 2012).

Por José Pérez-Espino

–Mándalos a la chingada –le dijo Elba Esther Gordillo a Humberto Moreira Valdez.

Eran sus últimas horas al frente de la dirigencia nacional del PRI. Estaba acorralado. Arreciaban las presiones que le exigían renunciar, ante el escándalo por la contratación de deuda pública en Coahuila con documentos falsos.

La presidenta vitalicia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y virtual dueña del Partido Nueva Alianza había firmado con él un ventajoso acuerdo de coalición para respaldar a Enrique Peña Nieto, a cambio de 24 diputaciones federales y cuatro senadurías.

Peña Nieto estaba feliz. “Pero los términos de la negociación siempre le parecieron costosos a un sector de los priistas y en particular al identificado con Francisco Labastida, y eso lo dice el líder de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón”, de acuerdo con el periodista Julián Andrade, quien narra la escena protagonizada por Gordillo y Moreira Valdez.[1]

El viernes 20 de enero de 2012, el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, anunció el rompimiento con el Partido Nueva Alianza. Se trataba de una ruptura entre la maestra Elba Esther Gordillo y los operadores de Peña Nieto. Era la primera vez que los dos partidos iban en coalición por la Presidencia de la República, ya que en 2006, después de un pleito entre la maestra con Roberto Madrazo, el Panal postuló a un candidato propio y efectuó una alianza de facto con Felipe Calderón. Los titulares de los dos diarios más influyentes del país, Reforma y El Universal, publicaron un titular de portada idéntico: “Rompen PRI y Elba”.

Los dos dirigentes nacionales ofrecieron un rostro alegre y un posicionamiento en el que aparentaban un final feliz. El único motivo que ofrecieron fue que así convenía a los dos partidos. Pero la separación no “fue nada amistosa”, según la columna Bajo Reserva, de El Universal:

Desde el equipo de la profesora Elba Esther Gordillo se ve a don Pedro como el responsable de la fractura, bajo la óptica de que él ha sido ‘secuestrado por le nomenclatura’, nos dicen. ¿A quién le sirve el presidente del partido? ¿Al candidato Enrique Peña Nieto o a los dinosaurios?, se preguntaron los cercanos a la maestra. Por lo pronto, dice el grupo de Gordillo, ella mantendrá su amistad con el mexiquense.[2]

Al día siguiente, en la misma columna se publicaron nuevos datos relacionados con los motivos de la ruptura:

Las claves disponibles hablan de una pugna interna entre militantes del tricolor en estados como Chiapas, Sinaloa y Quintana Roo, pero también hubo una resistencia en la alta jerarquía partidista, aderezada por la añeja pugna entre el senador Manlio Fabio Beltrones y la maestra Elba Esther Gordillo. Otro elemento de esta historia fue la inquietud en el Panal, pues una alianza demasiado profunda los haría correr el riesgo de perder su registro sino alcanzaban bajo ninguna fórmula propia –en la boleta de presidente o de diputados– el millón de votos necesarios para obtener el 2% de la votación exigido por la ley.[3]

Posteriormente se publicó que el equipo cercano a Gordillo “menciona a Luis Videgaray, el Número 1 en el equipo de Enrique Peña Nieto, como quien determinó que el pacto entre ambas organizaciones traería más costos que beneficios. Asegura igualmente que el acuerdo fue hacer el anuncio conjuntamente, pero que Pedro Joaquín Coldwell se adelantó para generar la percepción de que la ruptura había sido por determinación del tricolor”.[4]

Casi un mes después del rompimiento, Nueva Alianza dio a conocer el nombre de su abanderado. El domingo 19 de febrero, el Consejo Nacional del Panal eligió formalmente a Gabriel Quadri de la Torre como su candidato presidencial.

Cuatro días antes, cuando él anunció que aceptaba la postulación, dijo que no conocía a Elba Esther Gordillo. El día de su elección oficial fue invitado a desayunar a la casa de la dirigente magisterial.

El negocio del Panal

Elba Esther Gordillo había permanecido autoexiliada en San Diego, California, después de su expulsión del PRI y a causa de una enfermedad. En el sexenio de Calderón apenas ha realizado apariciones públicas.

El miércoles 29 de junio de 2011 dijo que en 2006 llegó a un “arreglo político” con Felipe Calderón para que miembros de su grupo fueran designados en las direcciones del ISSSTE, la Lotería Nacional y el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

La conferencia en la que Gordillo reveló su acuerdo con Calderón se registró un día antes de la renovación de la dirigencia del Partido Nueva Alianza. Sustituyó a Jorge Kahwagi Macari sin competencia interna. La única planilla registrada fue la encabezada por Luis Castro Obregón y Mónica Arriola. El primero, ex secretario particular de la presidenta vitalicia del SNTE, fue electo presidente del Comité Ejecutivo Nacional. La segunda es hija de Elba Esther. Fue electa secretaria general para el periodo 2011-2014. Antes fue diputada federal.

El Panal es un negocio redondo. Participa en las elecciones estatales aliado con el PRI o con el PAN y gracias a los convenios de coalición obtiene el porcentaje suficiente de votos para mantener su registro, así como diversos cargos públicos. En siete años, desde su creación en 2005, Nueva Alianza recibió mil 161 millones 392 mil pesos en financiamiento público, de acuerdo con datos oficiales del Instituto Federal Electoral. En promedio, 165.9 millones de pesos al año. Tan sólo en 2011 recibió 220 millones en financiamiento público.

Gordillo también ajustó cuentas en la dirigencia magisteral que ella encabeza desde 1989. El 8 de junio, el Consejo Nacional de Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación relevó al senador Rafael Ochoa Guzmán de la secretaría general del SNTE, cargo que ocupaba desde diciembre de 2010. Gordillo determinó aplicarle la reglamentación interna: “Por estatutos, nadie puede tener un cargo de elección popular y la dirigencia”, dijo entonces.

El nuevo secretario general del SNTE es Julián Díaz de la Torre, quien fungió como operador de Gordillo en los conflictos magisteriales de Puebla y Morelos, en su papel de integrante del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato de maestros. Pero la presidenta vitalicia es Elba Esther Gordillo.

Para Julián Andrade, en 2006 “el esquema de ‘uno de tres’ le funcionó a Nueva Alianza, obtuvieron el registro y tomaron posesión Roberto Campa en Seguridad Pública, Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE y Francisco Yáñez en la Lotería. Hoy los tres ya fueron expulsados del ánimo de la líder magisterial”.[5]

También afirma que “lo que es evidente es que la alianza con la profesora Gordillo le ha salido cara al país y de paso al PAN, que no cuenta con argumentos sólidos para decir que ellos, a diferencia de los viejos priistas, no apoyan la cultura corporativa y clientelar”.[6]

En esa conferencia de prensa, según Andrade, “Gordillo dejó en claro cómo son las cosas y quienes quieran su apoyo tendrán que ofrecer algo a cambio y aceptar posponer una verdadera reforma educativa por otros seis años”, escribió Andrade.

En 2012 Elba Esther Gordillo puede estar jugándose su futuro. Detrás de la candidatura de Gabriel Quadri existe una historia de pugnas por mantener el control del SNTE y sus multimillonarios recursos, la renta de las siglas del Partido Nueva Alianza al mejor postor, arropada por la impunidad y la indolencia de todos los actores involucrados. En perjuicio de la educación.

El expediente de rupturas y traiciones no está cerrado. ¿Los pleitos de Elba Esther finalmente podrán resquebrajar los cimientos de uno de los pilares del corporativismo mexicano, el SNTE? El Panal no ganará la Presidencia de la República, pero los resultados del 1 de julio ofrecerán muchas respuestas



[1] Julián Andrade, “El zarpazo de Elba”, La Razón, lunes 22 de enero de 2012.

[2] Bajo Reserva, “El coraje de Elba Esther”. El Universal, domingo 22 de enero de 2012.

[3] Bajo Reserva, “PRI-Panal: claves de la ruptura”, El Universal, lunes 23 de enero de 2012.

[4] Bajo Reserva, “Coinciden: complot en caso Ayotzinapa”, El Universal, martes 24 de enero de 2012.

[5] Julián Andrade, “El costoso apoyo a Gordillo”, La Razón, viernes 1 de julio de 2011.

[6] Idem.

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