Nunca tantos latinos -27.3 millones, 12% del total- han estado habilitados para votar en Estados Unidos, y tienen más que nunca la capacidad de influir en el resultado de esta crucial elección que se celebrará el 8 de noviembre.
¿Pero lo harán? Históricamente, su asistencia a las urnas ha sido baja.
Pero esto puede cambiar en momentos que Trump promete deportar a 11 millones de indocumentados, construir un muro en la frontera con México y asegura que los mexicanos son criminales y violadores.
“Tenemos algunos ‘bad’ (malos) hombres”, dijo el miércoles en el último debate presidencial, provocando chispas en las taquerías de este barrio y también en las redes sociales.
Un reciente sondeo del Pew Research Center (PRC) indica que si bien 58% de los latinos votarán por la demócrata Hillary Clinton, un 19% lo hará por Trump, atraídos por su perfil de hombre de negocios exitoso, entre otras cosas.
“Este año tendremos un récord de votantes hispanos, hay 4 millones de votantes nuevos. ¿Pero habrá un ‘efecto Trump’, irán más a las urnas a votar contra el candidato? Aún no lo sabemos”, dijo a la AFP Mark Hugo López, director de investigación sobre hispanos del PRC.
De siete estados donde la carrera es peleada, tres tienen gran presencia de latinos: Arizona (22%), Florida (18%) y Nevada (17%). Pero un 52% del total viven en estados que no son campo de batalla: los demócratas California y Nueva York y el republicano Texas.
“No es muy probable que el voto latino sea decisivo”, opinó López.
A nivel de todos los votantes del país, el promedio de los sondeos muestran a Clinton arriba de Trump por 45,9% contra 39%.
“¿Una taquería en cada esquina? ¡Ojalá!”
El mexicano-estadounidense Marco Gutiérrez, de 42 años, fundador del grupo Latinos For Trump, saltó a la fama cuando declaró en TV nacional que de no construir un muro habría “un camión de tacos en cada esquina” del país.
Sus declaraciones provocaron indignación y llevaron a la campaña de Trump a pedirle que su apoyo no fuera oficial, contó Gutiérrez desde su casa en Discovery Bay, California.
“¿Un puesto de tacos en cada esquina? ¡Pues ojalá hubiera!”, opina un empleado mexicano de la Taquería Coatzingo de Jackson Heights, Delfino Sánchez, de 58 años.
Araceli Dacoepién Damián, una mexicana de 23 años que atiende sola un carrito de tacos callejero en el mismo barrio durante 12 horas por día, asegura que “Trump no tiene la más mínima idea de lo que sufrimos los mexicanos en nuestro país, sin trabajo, con sueldos miserables”.
“Acá trabajamos 12, 14 horas para sobrevivir, para mantener a la familia que dejamos atrás”, dijo Araceli, madre de un pequeño hijo.
¿Quiénes son los latinos pro-Trump?
Según el sondeo del PRC, es más probable que los votantes latinos de Trump sean hombres, nacidos en Estados Unidos, que hablen inglés, que tengan algún tipo de educación terciaria y que sean evangélicos protestantes. Muchos celebran que la exestrella de la telerrealidad prometa mano dura con Cuba y Venezuela.
“Yo no soy racista (…) Que los inmigrantes vengan, pero legalmente. Yo apoyo a Trump por su experiencia de vida para ayudar a la economía”, explicó el polémico fundador de Latinos For Trump que llegó sin papeles y se hizo estadounidense en 2003.
Denise Galvez, una cubana-estadounidense nacida en Miami que cofundó el grupo “Latinas for Trump”, lo defiende “porque no es un político, no es comprado”.
“Es un hombre de negocios y ellos saben más que los políticos usar el sentido común para tomar decisiones difíciles”.
“Para encontrar la manera de mantener a los inmigrantes buenos que quieren trabajar hay que botar a los criminales primero”, asegura esta empresaria de 41 años a la cual no espantan los comentarios ofensivos de Trump sobre las mujeres, ni las acusaciones en su contra de comportamiento indecente.
Barbara Cueto, co-fundadora del grupo de Facebook “Cristianos latinos por Trump”, asegura que “hay casi un racismo de los hispanos contra Trump por ser blanco”.
“Es el único candidato pro-vida. Y no queremos fronteras abiertas. Primero que nada, somos americanos”, dijo esta hispana de El Paso, Texas.
El apoyo a Trump entre latinos “muestra que la comunidad hispana es diversa”, apuntó López, del PRC. “No todos son inmigrantes y no todos son mexicanos”.