Con los diez mineros atrapados desde el miércoles en una mina de carbón, debido a una inundación cuyas dimensiones no permiten avanzar como se quisiera en la extracción de agua, la esperanza de encontrarlos con vida permanece, pero “el tiempo nos come”, dijo el gobernador del estado, Miguel Angel Riquelme, al presentar un balance de la situación.
“Se ha hecho lo que técnicamente se tiene hacer, y en lógica, el tiempo nos va comiendo. Desde las primeras horas se hizo el estudio y se está realizando técnicamente lo posible para extraer el agua. No podemos hacer nada más hasta que saquemos el agua y se le ponga un tapón a la filtración”, explicó.
Si bien los trabajos de desagüe avanzaron, “Todavía no hay condiciones para entrar a la mina, Estamos tratando de disminuir todavía más el volumen de agua”, señaló
Sobre la esperanza de vida, “Esperamos en Dios encontrarlos vivos que estén en alguna burbuja de aire, que se hayan podido resguardar, eso es lo que esperamos”.
En un comunicado, el gobierno estatal informó que “Durante el trascurso de la tarde y noche de ayer, se logró duplicar la capacidad extractiva de agua, al momento se logra bombear más de 11 mil metros cúbicos por día según las estimaciones de los ingenieros encargados de los trabajos de rescate.
“Para el equipo de trabajo de rescate conformado por el Ejército Mexicano, Gobierno Federal y de Coahuila, Protección Civil, empresas mineras de la región y voluntarios, la prioridad es el rescate de los mineros atrapados y el bienestar y seguridad de las familias y no cesarán las acciones hasta lograr este objetivo”.
Fuente: La Jornada
