Por Alvaro Delgado
La Sala Superior resolverá de manera inatacable las elecciones de gobernador en ocho estados, entre ellos Michoacán, Campeche, Guerrero y SLP
El organismo constitucional que tiene la última palabra en la disputa por el poder en México, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), está podrido hasta la médula: De un presidente súbitamente enriquecido y sometido al grupo gobernante mudó a uno ligado íntimamente a Felipe Calderón y servil a otra coalición de intereses. Es muy sintomático que José Luis Vargas Valdez y Reyes Rodríguez Mondragón, quienes han ostentado por días la aberrante doble presidencia del TEPJF, tengan el mismo origen en el grupo de Calderón y en el entorno de Luis Carlos Ugalde, personajes emblemáticos del fraude de 2006 que sólo heredó corrupción, sangre y miseria.
Y no es fortuito que este escándalo en el TEPJF se produzca en medio de los litigios por parte de las 300 diputaciones federales de mayoría, cuyas sentencias de la Sala Superior serán determinantes para que el INE asigne las 200 plurinominales, en una Legislatura que se instalará en 20 días, el 1 de septiembre.Los partidos políticos presentaron ante el TEPJF un total de 541 recursos que si bien en la mayor parte, 269, fueron promovidos por Encuentro Social, con el fin de alcanzar el registro con el mínimo de 3% de la votación, la nulidad en distritos puede cambiar la correlación de fuerzas de la Cámara de Diputados. Una curul, dos o tres son clave para mayorías.
Fuerza por México, ligado al senador Ricardo Monreal, impugnó 129 distritos, en la misma lógica del PES de no perder el registro, mientras que otros 29 fueron presentados por candidatos y ciudadanos. Por partidos, Morena presentó 16 recursos, 14 PAN, 7 PRI, 7 PRD, 6 Redes Sociales Progresistas, 4 partido Movimiento Ciudadano, 2 PT y 2 PVEM. Pero también la Sala Superior resolverá de manera inatacable las elecciones de gobernador en ocho estados, entre ellos Michoacán, Campeche, Guerrero y San Luis Potosí, donde la coalición del PRIAN busca la nulidad.
La disputa por el poder se trasladó de las urnas al Poder Judicial, cuya putrefacción abarca a la Sala Superior del TEPJF, que tendrá la última palabra en estos litigios y que podría revertir la voluntad ciudadana expresa en las urnas con el uso de criterios facciosos de los magistrados.
Vargas Valdez ya fue liquidado como presidente y está ahora en la hipótesis de ir a la cárcel por dos investigaciones de la FGR por corrupción, pero nada cambia: Reyes Rodríguez está a las órdenes de Calderón y la facción de la derecha.
Ligados desde el ITAM como estudiantes, Roberto Gil Zuarth hizo a Reyes Rodríguez su estrecho colaborador en la Subsecretaría de Gobernación, luego su coordinador de asesores en la secretaría particular de Calderón, y secretario técnico en la Comisión de Justicia del Senado, desde donde lo hizo magistrado de la Sala Regional de Monterrey, en 2012, y luego, en 2016, de la Sala Superior, hasta 2024.
Rodríguez Mondragón por fortuna renunció a presidir el TEPJF, pero cada uno de los siete magistrados tiene historia turbia. Todos deben irse.
Por Álvaro Delgado
Director de Investigación en el diario digital “Sin Embargo”
@alvaro_delgado