En 1996, el equipo de futbol América de Cali, fue incluido en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos, por indicios de que el la empresa deportiva era financiada con recursos del narcotráfico. Dieciséis años después, el embajador de EU en Colombia anuncio la salida del club de la llamada “lista Clinton”.
El embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, dio oficialmente la noticia de la salida del equipo de futbol América de Cali, tras 16 años, de la Lista Clinton, que le implicaba un veto comercial al club, que actualmente juega en la B.
Michael Swanson, subdirector de investigaciones de la oficina de control de bienes extranjeros del Departamento del Tesoro de EE. UU., le entregó al actual presidente de la América, Oreste Sangiovanni, una carta donde se certificaba la noticia.
El acto se realizó en la sede del club de Cascajal, en las afueras de la ciudad, con la presencia del vicepresidente Angelino Garzón, directivos de Coldeportes, la Superintendencia de Sociedades, autoridades nacionales, departamentales y municipales, y de los jugadores.
El embajador destacó que este hecho se debe al esfuerzo del Gobierno colombiano y del equipo “para erradicar las influencias criminales que eclipsaron al equipo en el pasado”.
Con esto se selló un calvario que vivió el equipo desde 1996, cuando paradójicamente América fue reconocido como el segundo mejor equipo del mundo y la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC) los incluyó en la lista, por tener indicios de contar con recursos provenientes del narcotráfico.
El anuncio de este miércoles es el resultado de una larga gestión de funcionarios y dirigentes. Los primeros pasos se dieron en el 2008, cuando el entonces alcalde Jorge Iván Ospina empezó a liderar desde la administración una campaña para salvar al equipo.
Primero hubo un intento fallido de democratización en el que 5,000 hinchas se les midieron a ser accionistas del equipo de sus amores.
“Ese año se visitó la embajada americana, se habló con los funcionarios del Departamento de Estado y del Tesoro de Estados Unidos”, recuerda el exalcalde Jorge Iván Ospina.
La petición estaba dirigida en tres sentidos, recuerda Ospina. Al estar en la lista el equipo tendría cierre bancario, dificultades en cuanto a la acción de la compañía y la comercialización del equipo, lo que llevaba un manejo informal.
La tarea, agregó Ospina, era mostrarle al Departamento del Tesoro que quienes lideraban el equipo en la actualidad eran personas serias, responsables sin ningún tipo de mancha por participación en actividades ilícitas. “Con esa ruta se comenzó a adelantar el camino y lo que hace la familia Sangiovanni es la arquitectura de lo que hoy se tiene”, dijo con satisfacción el exalcalde.
Y en siete meses se hizo el milagro. El gobierno de Estados Unidos estuvo atento al movimiento transparente de las finanzas del equipo y en enero, en comunicación interna, a la junta directiva de la Sociedad la OFAC le notificó al club que no tenía más preguntas sobre este manejo, que América ya había cumplido con las tareas y estaban seguros y confiados de que la institución y sus directivos del momento no tenían ningún problema de orden legal.
Sobre todo lo que vivió el equipo, Luis Bedoya, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, concluyó que esta es una advertencia para que no ocurran en el país más situaciones como las de América.
Fuente: El Tiempo de Bogotá
