Por Francisco Javier Pizarro Chávez
“Siempre que se hace una historia, se habla de un viejo, de un niño o de sí, Pero mi historia es difícil. No voy a hablarles de un hombre común” Haré la historia de un ser de otro mundo. De un animal de galaxia. Es una historia que tiene que ver con el curso de la vía láctea. Es una historia enterrada, es sobre un ser de la nada”, dice el cantautor Silvio Rodríguez”.
Me refiero a la historia del Che, personaje que fue médico, político, escritor y periodista en Argentina, Guatemala, México y guerrillero en Cuba, el Congo y Bolivia, en contra del imperialismo norteamericano.
Les describo sintéticamente su trayectoria histórica. Se unió a Fidel Castro en México en 1955; se trasladó a Cuba en el buque “Granma” con todos los militantes que fueron detenidos y expulsados a México por Fulgencio Batista en el asalto del Cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953.
Fue lugarteniente del comandante Fidel Castro; participó en la toma de Santa Clara en 1958, y otros combates al grito de la consigna promovida por Fidel Castro: ¡Patria o muerte, venceremos!
En 1960 asumió la nacionalidad cubana; fue jefe de la milicia y director del Instituto de la Reforma Agraria y un año después presidente del Banco Nacional y ministro de Economía, que, entre paréntesis, desechó el sueldo de 2000 pesos de aquel entonces, y asumió solo 200 pesos.
En 1961 fue ministro de la industria del nuevo sistema productivo. Se trasladó a diversas naciones para comercializar los productos agrarios, particularmente los de las cañas y el tabaco, fuentes permanente de la comercialización de la URSS, China, Alemania Oriental, Checoslovaquia y otras naciones europeas y asiáticas, en respuesta al bloqueo comercial y financiero con Estados Unidos
En síntesis: Nació el 14 de junio de 1928 en Rosario Argentina y fue asesinado el 9 de octubre de 1966 por la CIA (Centro de Inteligencia Americana) en la zona de Higuera de Bolivia, en la que retomó su actividad guerrillera, una vez que se retiró oficialmente de la Revolución Cubana, de la cual fue un personaje histórico extraordinario, en el Congo y Bolivia.
Se hizo abandonar en secreto a Cuba para marchar al Congo, donde luchó en apoyo del movimiento revolucionario en proceso, convencido de que la acción insurreccional armada, era eficaz contra el imperialismo.
El Che volvió a Iberoamérica en 1966 valorando la posición estratégica de Bolivia y generar una revolución del ámbito constitucional, en Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, con el fin de consolidar su soberanía y desarrollo social de sus pueblos.
Desafortunadamente, los militares bolivianos –aconsejados y manipulados por la CIA—destruyeron su mito revolucionario. Se encontró sin apoyo de los campesinos y cayó en una emboscada del ejército bolivariano en la región del Valle Grande, donde fue herido y apresado el 8 de octubre y asesinado el 9 de octubre de 1967, en la Higuera de Bolivia.
Fue hasta 1977 que los restos del Che Guevara fueron localizados, exhumados y trasladados a Cuba, por expertos militares cubano donde fue enterrado con todos los honores del régimen de Fidel Castro.
El Che Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes mas relevantes de Cuba. Desde el alzamiento armado hasta 1965, El Che Guevara participó activamente en la organización del Estado Cubano.
Tan es así, que en 1956 expuso un “Canto a Fidel” al sumarse a Cuba: “Vámonos ardiente profeta de la aurora por recónditos senderos inalámbricos a liberar el verde caimán que tanto-amas”.
“Cuando suene el primer disparo y se despierte en virginal asombro la manigua entera allí, a tu lado, seremos combatientes, nos tendrás”.
“Cuando Tu voz derrame hacia los cuatro vientos, reforma agraria, justicia, pan, libertad, allí a tu lado, seremos combatientes, nos tendrás”.
“Y cuando llegue el final de la jornada sanitaria operación contra el tirano, allí, a tu lado, aguardando la postrera batalla, nos tendrás”.
“Y si en nuestro camino se interpone el hierro, pedimos un sudario de de cubanas lágrimas para que se cubran los guerrilleros huesos en el tránsito de la historia americana. Nada más”.
En el área diplomática, actuó como responsable de varias misiones internacionales y extendió la lucha armada por todo el “tercer mundo” e impulsó la instalación de “focos guerrilleros” en varios países de América Latina.
Su figura y trayectoria se le reconoció como un símbolo de relevancia mundial. Para la inmensa mayoría de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales.
Veremos y diremos, si el “mito histórico” del Che Guevara, prevalece a las nuevas generaciones.
