Las irregularidades en que han incurrido la Femexfut, la FIFA, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) e incluso la Conade en torno al dopaje por clembuterol revela al menos dos graves problemas: un enfrentamiento entre instituciones federales que se acusan mutuamente de faltar a la verdad, y sobre todo el encubrimiento de un problema que, de acuerdo con la opinión de especialistas, no se limita a esa sustancia utilizada para la engorda de ganado bovino.
Por Raúl Ochoa y Beatriz Pereyra
El caso de los dos futbolistas de la liga mexicana que recientemente tuvieron un resultado analítico adverso por clembuterol desnuda las irregularidades con que la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), la FIFA y la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) manejaron el asunto desde que en 2011 otros cinco jugadores dieron positivo: Entonces resolvieron que la presencia de esta sustancia prohibida en el cuerpo de los atletas se debía a la ingesta de carne contaminada.
En el problema también se halla involucrada la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) porque ocultó que desde 2012 alrededor de 70 deportistas dieron positivo por clembuterol. Ninguno de esos atletas fue castigado pues la dependencia federal, sin ninguna evidencia científica, determinó que el dopaje se debió al consumo de carne de res, puesto que en México el ganado vacuno “se engorda” con el anabólico.
El gobierno federal, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dependiente de la Sagarpa y la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) adscrita a la Secretaría de Salud, niega que la carne contaminada por clembuterol represente un problema de salud pública, como aseguran la Femexfut, la FIFA y la WADA, y concluye que echarle la culpa a su consumo es la excusa con que los tres organismos encontraron una salida fácil al caso.
La comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de Cofepris, Rocío Alatorre, revela que el martes 6, un día después de que la Femexfut anunció el dopaje de los dos jugadores, le envió un oficio a la Federación, en el que, con la finalidad de iniciar una investigación, solicitó que le informaran la cantidad de clembuterol contenida en la orina de los futbolistas, así como el lugar donde la carne fue comprada o consumida.
“Para que digas con contundencia que el clembuterol se debe a la ingesta de carne tienes que asociar los dos eventos. Eso es estadística, es epidemiología. Hay que ir al sitio donde se compró la carne. Se toman las muestras y podemos establecer una asociación causal. La ciencia te tiene que decir ‘aquí está la carne y aquí el intoxicado’. Y eso no lo tenemos. Estamos esperando su respuesta.
“Los señores tendrán que dar sus datos para explicar cómo sacaron sus conclusiones. Cuando haces una aseveración debes tener evidencia sólida. Nosotros la tenemos: el riesgo sanitario es 0.8 por millón de personas y hemos verificado 138 rastros en 2011-2013. Tomamos más de mil 500 muestras y solo 17% dio positivo para clembuterol. Es un porcentaje ínfimo”, explica Alatorre y añade que hasta el cierre de esta edición no había recibido ninguna respuesta de la Femexfut.
(En la foto, el presidente de la Liga Mx, Decio de María).
Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1920, ya en circulación