Por José Pérez-Espino
Los Zetas, el grupo criminal que fue brazo armado del cártel del Golfo no ha entrado a la disputa por las rutas de trasiego con otras bandas, como afirman las autoridades. Se dedican al control de giros negros, la extorsión, el secuestro y la venta de drogas al menudeo, de acuerdo con un texto del periodista Juan Carlos Romero Puga publicado en el blog de la revista Letras Libres.
De esa manera, el analista pone en entredicho la versión oficial. Los Zetas no tienen el control de 17 entidades federativas del país, como lo dijo el 8 de noviembre de 2011 Cuitláhuac Salinas, titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada. Por lo tanto, tampoco son la organización criminal con mayor presencia, como dijo el funcionario en un foro al mostrar un mapa.
“La imagen no solo crea la ilusión de una disputa que en los hechos no existe en muchos de esos estados, sino que perpetúa una idea al parecer equivocada: que Los Zetas son un cártel de narcotráfico”, escribe Romero.
En cambio, la consultoría en seguridad Stratfor, prácticamente reproduce la versión oficial y da por hecho que Los Zetas son un cártel del narcotráfico y el grupo criminal más poderoso del país.
Romero Puga publicó “El mito de Los Zetas” el 18 de enero en el blog de discusión de Letras Libres. Casi una semana después, el martes 24, varios medios mexicanos divulgaron fragmentos del contenido del informe “Polarización y violencia sostenida en la guerra de cárteles en México”, de la agencia estadounidense Stratford.
“Según un reporte de la Oficina de Investigaciones Especiales en Crimen Organizado de la Fiscalía General de Estados Unidos que cita la consultora, ‘Los Zetas’ ahora operan en 17 estados del territorio mexicano, sobrepasan al cártel de Sinaloa, que ha venido a la baja al ocupar sólo 16 entidades de las 23 en las que desarrollaba sus actividades hace apenas siete años, en 2005”.
La versión en inglés del documento puede consultarse en “Polarization and Sustained Violence in Mexico’s Cartel War”. En el texto se lee:
“By the end of 2011, Los Zetas eclipsed the Sinaloa Federation as the largest cartel operating in Mexico in terms of geographic presence. According to a report from the Assistant Attorney General’s Office of Special Investigations into Organized Crime, Los Zetas now operate in 17 states. (The same report said the Sinaloa Federation operates in 16 states, down from 23 in 2005)”.
Como puede observarse, la agencia Stratfor básicamente reproduce la versión de la Fiscalía General de Estados Unidos, que a su vez repite una declaración oficial de la Procuraduría General de la República.
Por su parte, en “El mito de Los Zetas”, Romero Puga cita las conclusiones del periodista Juan Alberto Cedillo:
“Los Zetas no han entrado realmente a la disputa por las rutas de trasiego ni siquiera con sus viejos aliados del cártel del Golfo. Su estrategia fue hacerse del control de los giros negros y consecuentemente de la venta de droga al menudeo, lo cual les permitió adueñarse de negocios mucho más redituables como el secuestro y la extorsión; si la venta de cocaína podía darles 250 mil pesos en un fin de semana, el secuestro de un solo joven, hijo de una familia de San Pedro Garza, realizado en el Barrio Antiguo de Monterrey podía darles hasta un millón de pesos”.
“Dado que su negocio no es el transporte, Los Zetas se han enfocado en comprar a los integrantes de corporaciones policiacas municipales, no a los federales que custodian las carreteras. En esos policías mal pagados y peor atendidos por los gobiernos locales han encontrado la protección que necesitan para sus tienditas y a los socios perfectos para interceptar a sus víctimas y facilitar las operaciones de secuestro”.
Para Cedillo, Los Zetas han sido mitificados por las autoridades que los ubican en todo el país. El grupo criminal se ha convertido “en una empresa que permite el uso de su nombre a otros grupos delictivos locales a los cuales subcontrata. Han sido capaces de generar un know-how.
También “se fondea del tráfico de personas, del robo a gran escala de gasolina de Pemex (Cadereyta es uno de sus enclaves más importantes) y ha conseguido imponerle condiciones a la paraestatal en la famosa Cuenca de Burgos donde los secuestros de trabajadores sindicalizados y contratistas se ha vuelto moneda corriente. De igual forma, se han apoderado del mercado de la piratería, el cual —según se supo tras la captura de un importante jefe— arroja ganancias de alrededor de 23 millones de pesos mensuales en cinco estados”.
En cambio, en su reporte fechado el 24 de enero, Stratford afirma que la expansión de Los Zetas representa un gran riesgo por el incremento de la violencia en estados como Zacatecas y Durango, que supuestamente disputa al cártel de Sinaloa.
@perezespino